Un instante del partido entre Menorca y Penya Arrabal en Maó; los azulgrana, al igual que Penya y Ferre, no han gozado de un buen arranque. | Gemma Andreu

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Difícil arranque de temporada oficial para la guarnición menorquina inmersa en la Liga Nacional Juvenil. Después de seis partidos de competición, el Menorca ocupa la décimo cuarta plaza en la tabla clasificatoria con 5 puntos, mientras que Penya Ciutadella y Ferreries, ambos con 3, figuran en penúltimo y último lugar respectivamente sobre 18 equipos.

La coyuntura, además de anunciar que el conjunto del Estadio Mahonés carece virtualmente de cualquier opción de pelear por un inmediato regreso a División de Honor (orbita a 11 puntos del líder, La Salle Palma, que aún marcha imbatida), confirma que la batalla, desde una óptica estrictamente local, se centrará en la zona baja de la liga. Más si cabe a tenor de la realidad de Penya y Ferre.

Imponderables como la retirada de puntos a los dos conjuntos azulgrana –sanciones en cualquier caso de lo más rigurosas–, la ausencia de suficiente experiencia en alguna cita puntual o el poderío exhibido por diversos rivales de la vecina isla son varias de las causas que sirven para explicar, además de errores propios, el actual estado en la clasificación del trío menorquín.

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