Goles con dedicatoria. David Camps dedica cada uno de los tantos que logra con el Mérida a su pareja, embarazada, tal y como ilustra el perfilado. | D.C.

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El desarrollo de apenas media liga ha bastado al delantero menorquín del Mérida AD, David Camps Bagur (Ciutadella, 1989) para convertirse en uno de los jugadores predilectos y de referencia de la hinchada romana.

Once goles para sobresalir como el mejor realizador de un conjunto que lidera el grupo 14 de Tercera División -y que tiene como exclusiva meta el ascenso a Segunda B-, además de su implicación y carácter cercano, explican que desde el pasado 4 de enero Camps cuente con su propia peña en la ciudad extremeña, gestada por una veintena de entusiastas del Mérida y del atacante insular, y bautizada como 'Peña Pistolero Camps', en honor a la fiabilidad y eficacia que está mostrando el jugador formado en las canteras de Dosa y Sami, y con pasado en Mercadal y Penya Ciutadella.

«La verdad es que estoy muy contento; que me dediquen una peña es algo que no esperaba», se sincera Camps para este diario en las fechas posteriores a lograr un par de goles en la paliza que endosó su equipo al Sanvicenteño (5-0). «Aquí, en Mérida, el club tiene muchas peñas, y fue una gran alegría», sigue el jugador, perfectamente «adaptado a la ciudad, al club y a mis compañeros».

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