Martínez posa para este diario, ayer en Sant Lluís | Javier Coll

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De Ses Canaletes a la Liga BBVA. Es el trayecto recorrido en apenas tres años por Vicente Martínez Arribas (1960), natural de Ciudad Real, menorquín de adopción, y desde hace pocas fechas, lugarteniente de Abel Resino en el staff técnico de un Granada que batalla por amarrar la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.

«Fue todo muy rápido. Recibí una llamada y en pocas horas se cerró el acuerdo y me instalé en Granada», relata el que fuera coordinador de cantera del Sant Lluís, secretario de la Escola de Futbol de Menorca y del Comité de entrenadores de la Isla, entre otros cargos, para explicar como se produjo su incorporación al equipo andaluz, antepenúltimo clasificado en Primera División, un histórico del fútbol estatal que rescató su plaza en la máxima categoría en 2011 de la mano del exentrenador del Sporting Mahonés, Fabri González. Un cuatrienio después, otro exponente de importante pasado –y mayor arraigo– en el escenario insular, acude para contribuir en la causa nazarí.

Apasionado de la escritura y la literatura, Martínez aspira a suscribir su propia historia en Granada, una que vincule con el éxito deportivo de consumar la permanencia. «Mi llegada al club es en condición de miembro del cuerpo técnico. Aquí soy uno más, pero mi labor se centrará más en aspectos relacionados con el 'coaching' –métodos de motivación–, aunque también aportaré mi granito de arena en el plano técnico», y, sobre todo, abunda el entrenador, «vengo para aprender».


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