La falta de acierto condena a un Penya muy diezmado

Penya Ciutadella 1

Tres goles en jugadas dentro del área decidieron un partido para olvidar entre dos escuadras que apenas practicaron el fútbol y en el que lo más importante era el resultado con el objetivo de afianzar la permanencia. El Montuïri se llevó el gato al agua en un match de escasísimas oportunidades ante un Penya Ciutadella que se presentó con once bajas (cinco sancionados, cinco lesionados y un jugador de viaje) que esperará al derbi para confirmar una salvación que tiene en el bolsillo.

A pesar de este handicap, el conjunto de Dani Mori opuso tenaz resistencia y estuvo cerca de llevarse algún punto que hubiera merecido. Del Penya cabe destacar la buena actuación de su cobertura, en especial la de José que intervino de forma constante y con acierto. En el polo opuesto, acusó la falta de mordiente de su línea de vanguardia.

Lo mejor de la tarde correspondió al Montuïri en una inspirada jugada personal de Ricky –el más peligroso– en la que tras espectaculares y rápidos regates dentro del área no pudo coronar su acción merced a la rectificación in extremis de Pepe quien al igual que Vives, tuvo poco trabajo.

Dominio alterno en la primera parte pero sin peligro excepto los dos goles y la intervención reseñada de Ricky. La segunda correspondió al Penya merced a su superioridad en el centro del campo a causa del pase de Lirola al eje de la defensa por la sustitución del central Vicenç por Campomar.