Mala pata, el central del Penya Ciutadella, David Fullana, fue el protagonista involuntario del primer gol del San Rafael tras un mal despeje que rebotó en De Pablos. | Toni Escobar

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San Rafael 3

Penya Ciutadella 1

La ambición y las necesidades marcan el rendimiento, entre otras cosas, de un equipo. Un ejemplo claro se vivió ayer en San Rafael donde el Penya Ciutadella, ya salvado, se vio superado por un espectacular San Rafael que se encargó de dejar más que apalabrada la permanencia en Tercera División en un partido con dos caras muy distintas. Los locales sentenciaron en poco más de media hora con un contundente 3-0, un marcador imposible de remontar para un Penya a merced de los 'blue'. Sin embargo, el segundo periodo poco tuvo que ver con el anterior y los visitantes, con un gran Zurbano, metieron el miedo en el cuerpo de los 'rafelers'.

La suerte que le estaba faltando al San Rafael durante buena parte de la temporada apareció a los siete minutos, cuando un despeje de Fullana en el área pequeña rebotó en De Pablos, que estaba a un metro de él, y la pelota se alojó directamente en las mallas. Los ibicencos, con Luque en plan desequilibrante, se adueñó por completo de la situación. El catalán avisó dos minutos más tarde, pero fue Manolo, en el 22, el que puso tierra de por medio.

El mallorquín controló perfectamente un balón colgado al área y definió de primeras junto al palo.
No hubo noticia el Penya Ciutadella hasta pasada la media hora de juego, en un disparo de Raúl desde fuera del área que el portero despejó de puños. Poco después llegó la puntilla. Luque se escapó con el balón por la banda izquierda y le dio el gol en bandeja a Fofi. El andaluz, con la colaboración de Biel -tocó la pelota pero no supo pararla-, subió el 3-0 al marcador.

Reacción tras el descanso
No le quedó otra a Dani Mori que mover el banquillo durante el descanso. Zurbano y Salas saltaron al campo y la presencia del primero se notó, capaz de arrastrar varios defensas consigo. El Penya parecía salir decidido a recortar distancias. No en vano, en el 51, un cabezazo de Miquel estuvo cerca de acabar en gol de no ser por Hortal. Zurbano, en el 60, también tuvo el gol en sus botas, pero el balón fue al palo. En esa misma acción, los menorquines reclamaron penalti sobre el ariete.

Fue en el 69 cuando el delantero vio portería. Un error en la salida de balón permitió una contra del Penya de dos contra el portero en la que Miquel regaló el tanto a Zurbano. Los ciutadellencs se crecieron y el partido cambió por completo, tomando el control los de Dani Mori, pero le faltaba acertar en el último pase.

Los visitantes volvieron a pedir pena máxima en una acción entre Guti y Miquel en el 75. No lo vio así el árbitro y el partido siguió por los mismos derroteros, con un Penya Ciutadella insistiendo, sin suerte, sobre la portería local. Raúl, al filo del pitido final, marró otra ocasión para meter a los suyos en el choque. No lo hizo y los puntos, y más de media permanencia, se quedaron en Sant Rafel.