Las ausencias han impedido que Vadell repitiera el once que derrotó al Mercadal | David Arquimbau

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La confección del calendario y la previsión más ecuánime se han confirmado con el paso de las jornadas. De las seis primeras, concretamente. Los seis rivales del Penya Ciutadella, clasificados entre los ocho primeros. Cuatro de ellos, entre los cinco de arriba. La calificación previa de «muy exigente» de este tramo inicial de la competición se ha cumplido a rajatabla. Y el grupo dirigido por Pere Vadell lo ha solventado con dos triunfos de mérito a costa del Formentera -tercero- y el Mercadal, el 'peor' clasificado, octavo.

«Yo habría firmado este inicio», se sincera el experimentado José Enrich, «sumar seis puntos con el calendario que hemos tenido es difícil y tiene mucho mérito dadas las circunstancias». El defensa, como el resto del equipo, tenía claro «la experiencia y calidad» de los rivales iniciales.


Sin embargo, excepto en la vista al Mallorca B (7-1), en la que el Penya se adelantó en el marcador, «en el resto de compromisos hemos competido. Nos ha faltado quizá quitarnos de encima el miedo que ha generado tantos cambios obligados cada semana. Desmonta un tanto la regularidad que podamos adquirir en nuestro juego».


La ausencia de buena parte de los jugadores más veteranos en los desplazamientos ha incidido en el rendimiento del equipo, «aunque todos tenemos ficha de Tercera y calidad para competir como hemos hecho. Los fallos puntuales, que especialmente fuera no se perdonan, nos han condenado a más de una derrota».


Rotaciones forzosas

Las circunstancias llevan el nombre de los jóvenes jugadores que han pasado a engrosar la plantilla ciutadellenca tras un plan renove relativamente forzado. Y las bajas que por motivos físicos, laborales o personales han obligado a Pere Vadell a diseñar una suerte de rotaciones forzosas. «Es como si jugáramos con dos equipos», apunta Enrich.

El sábado (16.15) frente al Alcúdia «comienza nuestra liga. Los partidos perdidos nos deben servir para mejorar. Nos tocará remar con más fuerza que nunca, cometer el número mínimo de fallos y mejorar nuestra efectividad».

Y para ello «en dos semanas recuperaremos la normalidad», que pasa por disponer con regularidad de los Raül, Llonga, Sales, Zurbano, Pepe y Dani.