Arriba, además, el equipo de Tomeu Pons con el valor añadido de ser el conjunto menos goleado en el arranque del presente ejercicio. Un gol ha encajado únicamente Mateu Fullana en las cinco jornadas celebradas. El tanto de Kiko Diego no evitó, sin embargo, la derrota del Campos (3-1).
El grupo de Pere Vadell se halla, pues, ante otro reto de un calendario exigente en su tramo inicial y conocedor de la carrera de fondo que supone un calendario regular afronta la cita «con ganas. El equipo está bien y nos hemos de tomar el partido como una final», señala Xavi Marquès.
En el recuerdo, el golpe de efecto que dio el Penya ante el Constancia, con la remontada previo 'hat trick' de Juanlu, habla de sus poderes como local, «vamos a intentar ponérselo difícil al Binissalem, como a todos. Aunque nuestros objetivos son dispares».
Son Marçal es clave para mantener la categoría. El curso pasado, de los 43 puntos sumados, 33 se obtuvieron como locales. «La permanencia debemos asegurarla en casa y todo lo que sumemos fuera, bienvenido será», remarca.
La experiencia de la liga anterior avala que no se encienda ninguna alamar a estas alturas en el Penya. «Todos los rivales se han reforzado mucho y se han dado resultados inesperados. Todos puntúan», indica el medio centro.
De hecho, el joven jugador considera «buenos» los cuatro puntos actuales que suma en el casillero, «el año pasado también nos costó puntuar al principio. Creo que cuando el equipo se adapte al ritmo de la categoría los puntos llegarán». Pere Vadell afronta la cita sin bajas.
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