Xavi intenta arrebatar el esférico a un rival local, ante la mirada de Joan B | Arguiñe Escandon

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Continúa el vertiginoso descenso del Penya Ciutadella. Este domingo los de Pere Vadell sumaron su quinta derrota consecutiva al perder en San Rafel (5-0). Un resultado que les deja colistas, el día en que se cumple un mes de su último triunfo, en casa ante el Binissalem. Y encima, perdió a Llopis, Dani y Eric, lesionados.

El local Arbeloa se marcó su mejor partido. Se echó el equipo a la espalda. Generó peligro y cerró su participación con un gol en la segunda mitad para redondear. El centrocampista estuvo a punto de adelantar a San Rafael al filo del cuarto de hora pero Noel, el mejor menorquín, se lució para repeler su cabezazo. El meta no pudo hacer nada poco después en una acción de Baena. Al central se le quedó el balón franco para fusilar la portería a tres metros de la línea de gol. En el minuto 25, seis después del 1-0, Franco estuvo a punto de poner tierra de por medio, pero el meta volvió a realizar una gran estirada para desbaratar su cabezazo tras un centro de Fofi.

Al Penya le crecieron los enanos en esta primera mitad. Primero, en forma de lesiones; después, con el 2-0. Dani y Llopis tuvieron que abandonar el campo y cedieron su lugar a Barber y Lluís.

Arbeloa volvió a ser protagonista, con un lanzamiento desde fuera que Noel volvió a despejar y luego con una acción que finalizó con un zapatazo al palo y que desembocó en el segundo gol, pues Pacheta estuvo atento para recoger el rechace.

Tras el descanso, los problemas crecieron para Vadell. Eric se tuvo que retirar lesionado. Los amarillos nunca crearon peligro. Quel no acertó a enganchar un balón en segunda jugada en el 51', en la acción más peligrosa menorquina. Poco después, escapada de Roberto que apuntaba a gol pero córner. El encuentro entró en una fase de corre calles. San Rafael perdió claridad pero a falta de un cuarto de hora, Arbeloa sentenció (3-0) y el Penya arrojó la toalla.

Vicente Román movió el banquillo y dio entrada a Santos, que hizo de todo en los 15 minutos que estuvo en el campo. El primer balón que tocó lo mandó al larguero. En el 84, Pacheta, libre de marca, lanzó la vaselina al larguero, pero acabó ganando la pelea por el balón, tras un mal despeje del portero, y se lo cedió a Santos para que lo mandara a la red. Pacheta volvió a toparse con el travesaño poco después, esta vez desde el centro del campo. Un minuto después, Manu Ribas, que llevaba poco en el campo, subió el quinto gol al marcador con un disparo de primeras desde la frontal.

Fue la diana que supuso una manita dolorosa para un Penya Ciutadella que necesita reaccionar cuanto antes si quiere salvar el curso.