Fue el conjunto mercadalenc el que, en un encuentro de pocas ocasiones claras, más encaró al meta | Gemma Andreu

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Nueva semana puntuando y sin perder para el CE Mercadal en su retorno a la Tercera División Grupo Balear. El conjunto que prepara el técnico local, Pere Vadell, sigue con su racha positiva en la competición autonómica al sumar este domingo al mediodía en el Municipal de Sant Martí un empate a cero goles ante un combativo Murense. Unas tablas que suponen un punto más en la clasificación rojiblanca.

Empezó el partido muy animado por parte de los dos conjuntos, entre un Mercadal crecido últimamente y un cuadro mallorquín visitante preparado por Javier Linares que todavía no conoce la victoria. En la contienda de ayer, de nuevo disputada bajo un intenso calor y humedad al mediodía, ya de inicio se vivieron momentos entretenidos, ya que los primeros diez minutos de encuentro se vieron dos ocasiones por equipo. Sin duda, entre estas aproximaciones al área rival, tanto del local Mercadal como del visitante Murense, lo que más destacó fue un centro del veterano mercadelenc Guiem Martí que no pudo rematar el goleador de Ciutadella, David Camps, en boca de gol. Tras perdonar Camps, acto seguido el rechace le cayó a Rubén Carreras, que cuando iba a rematar se vio arrollado por el defensor del Murense, una acción muy discutible y por la que la parroquia rojiblanca reclamo penalti.

Amanecía muy entretenido el partido en Es Mercadal; sin embargo, a partir de este doble perdón de los rojiblancos ante la portería de la entidad de Muro, la primera parte se convirtió en un monólogo entre dos trenes muy equilibrados. Unos primeros 45 minutos muy competidos los vividos ayer en el rectángulo de juego aunque sin apenas ocasiones claras de gol en ambas porterías.

La segunda parte en el Municipal de Sant Martí siguió por los mismos derroteros de la primera, sin claras ocasiones de cara al cancerbero rival y donde los entrenadores —Vadell para los rojiblancos y Linares en el Murense – intentaban mover sus piezas en busca del gol de la desigualdad aunque, eso sí, sin lograr el objetivo del gol y seguramente de la victoria.

Lo más destacado de la segunda parte y nuevamente para los intereses menorquines fue una contra en la que el recuperado Elliot Galán fue derribado por el último defensor del Murense. Una nueva jugada cargada de polémica y de protestas del respetable que se pidió tarjeta roja al mallorquín pero que el árbitro del partido decidió sancionar solo con la amarilla, ante la incredulidad mercadalenca.

En fin, un partido vivido ayer al mediodía en el feudo insular sin muchas ocasiones notables de romper el 0-0 de inicio, donde el marcador no se movería en los 90 minutos de juego y que dejaba al luchador y entregado Mercadal con un sabor agridulce frente a su gente, ya que sigue sin conocer la derrota pero quería dar una alegría a la afición que llenó Sant Martí, en una estampa preciosa.