El primer equipo femenino del CD Menorca, durante su visita de este verano al Sami. | CD Menorca

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Este sábado, a las 16 horas, en el Estadi Mahonés y ante el CD Manacor. Este será el momento en el que entrará en liza y de manera histórica el CD Menorca femenino. Y lo hará en la primera jornada de la ConectaBalear Femenina 2023-24 que zarpa con tres equipos, una cifra sin precedentes. A los consolidados ya proyectos de la UE Sami de Ciutadella y el CCE Sant Lluís –tras la desaparición del equipo de féminas del Sporting de Mahón– se le unen oficialmente y desde hoy el equipo menorquinista dirigido por Benjamín Bagur, de 42 años; un entrenador en categorías inferiores los últimos diez años, junto a Julián Linares, de 22, entrenador desde hace tres años y con el que forman tándem.

Una aventura mayúscula la del Menorca femenino en pleno apogeo del fútbol de chicas y que nace a partir de una campaña del club. «Muchas chicas se interesaron, chicas que ya habían jugado y otras que no y la verdad que fue un ‘boom’. Sí que es verdad que finalmente 22 han dado el paso de venir a entrenar y seguir en el equipo y otras no; no sabemos si por vergüenza o lo que sea. Las animamos a todas las que se han quedado en el camino a que lo prueben, que no se quede en solo una ilusión», señala Bagur a este diario, a horas del debut en Maó de un Menorca en el que «pocas de las 22 jugadoras han jugado en césped, de hecho, diría que solo cinco lo han hecho». Un entrenador que define al Menorca como un equipo, «con poca experiencia. Las chicas que vienen del fútbol sala y son muy jóvenes pero darán que hablar creo en un futuro. Ahora les toca aprender y trabajar duro». La idea sale de la nueva junta directiva, a partir de la dolorosa realidad menorquina para las chicas. «Jugadoras que están con nosotros desde los cuatro años tienen que salir cuando acaban de Cadete a otros clubs y de esta manera le das continuidad a todo el trabajo hecho», prosigue el entrenador azulgrana, tras un verano de intenso trabajo de puesta a punto y jugando varios partidos amistosos contra equipos masculinos del mismo club y el Sami femenino. «Evidentemente tenemos mucho trabajo y margen de mejora. Para nosotras el Sami y el buen trabajo del cuerpo técnico es el mejor espejo donde mirarnos», reconoce Bagur, para un CD Menorca cuyo objetivo en esta primera temporada es claro. «Poder hacer un grupo fuerte, donde la experiencia y veteranía encajen y ayude con la juventud y la inexperiencia. Cuanto más jugadoras podamos formar será mejor para todas», piensa en voz alta el míster.

En el Estadi Mahonés son muy conscientes que estos primeros meses de competición, «vamos a sufrir mucho, nos vamos marcando pequeños objetivos diariamente y los vamos cumpliendo. Esperemos ser un equipo incómodo y difícil de ganar en la segunda parte del curso», desea Bagur, en nombre del vestuario mahonés. «Personalmente, veo a un grupo muy unido, con muchas ganas, compromiso y ganas de trabajar. Que si algo no sale lo intentan hasta que sale y que en cada entrenamiento se dejan todo en el campo», exclama, viendo como de la primera semana de esta aventura a esta sexta que acumulan, «la progresión ha sido brutal. El equipo está ansioso y con muchos nervios, sobre todo las que nunca han jugado», cierra Bagur, a quien animó a embarcarse en este incierto proyecto el hecho que el club «tenga confianza en mí desde que se habla de montar un equipo femenino, además de la experiencia de una nueva categoría y que es el primer equipo femenino del CD Menorca de fútbol 11. Ilusión y compromiso máximos».

Aparte, también este sábado (11h), la UE Sami debuta en Palma en el feudo del Independiente, mientras que el CCE Sant Lluís descansa.