Fernando Osuna, en una imagen de archivo

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Fernando Osuna será el nuevo ‘jefe’ del fútbol menorquín en virtud de su reciente nombramiento como presidente de la Junta Insular de Menorca (JIM), apéndice de la Federació Balear (FFIB) en la Isla, que se produjo este jueves, a raíz de la renuncia al cargo de Virgili Juaneda, tal y como desveló este diario.

Osuna, exjugador de baloncesto en la cantera de La Salle y expresidente del Sporting de Mahón, entre otros cargos relacionados con el mundo del fútbol, desempeñará la presidencia de la JIM, lo que equivale a ser el delegado de la FFIB en Menorca, cuanto menos alrededor de un año, que es el plazo que se estima tardará el organismo federativo en convocar elecciones, que apuntan a ser en el segundo semestre de 2024, después del verano de ese año probablemente.

Osuna, meses después de dejar la presidencia del Sporting de Mahón, club que él mismo impulsó en 2013, a partir del antiguo Sporting Mahonés, entonces sumido en una deuda inasumible que motivó su cese de actividades, se integró en la directiva de la JIM, fundamentalmente como responsable del fútbol femenino, una de las áreas, precisamente que, junto con el fútbol sala, quiere potenciar durante su mandato.

Planteamiento

«No asumo el cargo para a ir a entregar los trofeos en la gala y ya está, quiero trabajar, tengo mis ideas y me gustaría desarrollarlas», precisa Osuna, en cuya decisión fue también clave la llamada de Pep Sansó, presidente de la Federació Balear desde verano de 2022. «Tuvimos una reunión, me explicó lo que quería y lo cierto es que estoy de acuerdo con su forma de trabajar, coincido con las líneas maestras que ha marcado para su mandato; mi compromiso como presidente será hasta que haya elecciones, después habrá que encontrar una alternativa», desvela el nuevo mandatario del fútbol local.

Sobre el modelo de trabajo que tratará de implantar durante los meses, o quizá un año, en que esté al frente de la JIM, Osuna tiene claro que este debe orientarse en pro «de los clubes». «Lo tengo claro, trabajaré para los clubes, tratando de mantener un contacto estrecho con ellos para todo, a nivel de competiciones, administrativo… se trata de organizarlo todo para que los clubes estén contentos», revisa el dirigente.

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Osuna tiene muy claro también que su cometido incluye «ser la voz» de los clubes menorquines en la asamblea de la Federació Balear. Avalan sus intenciones, por otro lado, su conocimiento del hábitat, tanto como directivo de club en su etapa sportinguista, lo que instigó su presencia en numerosas reuniones de la JIM que ahora preside, y de la Balear, como sus años formando parte de la misma Junta Insular. En ese sentido, es evidente que Osuna conoce el fútbol desde el flanco federativo y desde la óptica de los clubes, lo que contribuirá a concederle una perspectiva plena de los problemas que vayan surgiendo.

Osuna «valora» la continuada presencia de Pep Sansó en Menorca, «lo que demuestra que se preocupa por el fútbol de aquí, además de ser una persona que cumple con lo que dice», pero considera «importante», por el bien del fútbol insular, «mantener la JIM».

«Tengo experiencia en este mundo, sé cual es la problemática y lo que quiero es trabajar, desarrollar mis ideas», sigue Osuna, que al respecto reitera la necesidad de potenciar «el fútbol femenino y el fútbol sala» en la Isla.

«Se trata de fomentar la práctica del fútbol entre las niñas en edad benjamín o prebenjamín y de ayudar a los clubes para intentar captar más niñas. Es evidente que en Menorca somos los que somos, pero creo que alguna licencia más se puede conseguir», analiza Osuna en ese orden. Sobre el futsal, el directivo opina que «solo un equipo» masculino en la Isla «es poco», y cree que «desde la JIM y la federación podemos hacer cosas por los clubes».

«Las ideas las tengo muy claras y la única forma de ayudar es manteniendo un contacto permanente con los clubes», insiste el dirigente, cuyo inicio de mandato por otra parte impondrá el fin de ciclo de Virgili Juaneda, que se ha prolongado durante más de tres décadas y que de forma oficial cristalizará el próximo mes de diciembre (hasta su marcha, ayudará a Osuna en lo que será la transición de uno a otro ciclo).

Juaneda no será el único rostro que termine su etapa en la JIM, lo que motivará «que tengamos que incorporar gente nueva, pero tengo algunas personas en mente, aunque todavía tenemos que hablar», concluye Fernando Osuna, al que por otra parte apoyan en su nuevo cargo tanto el colectivo de clubes, como de árbitros y entrenadores de la Isla. El fútbol menorquín abre una nueva era con Fernando Osuna al frente.