Campo de Sant Antoni, uno de los campos de Ciutadella | Josep Bagur Gomila

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Unanimidad entre tres de los protagonistas de la historia reciente de los cuatro clubes de Ciutadella a la hora de calificar de «positiva» la propuesta de fusión ­–o como mínimo de remar todos a una– que están debatiendo desde hace algunas semanas, Penya Ciutadella, UE Sami, Dosa CF y Atlètic Ciutadella. El jugador David Camps y los técnicos Marcos Vaquero y Sam Martí –­­los tres con pasado o presente en estas entidades, aplauden la iniciativa, «por el bien de Ciutadella».

David Camps

El ahora delantero del CD Migjorn de la Regional Preferente y con un amplio historial peninsular en Tercera División, David Camps, engloba a los cuatro clubes, ya que se formó en el Sami, fue cadete en el Dosa y luego acabó en el Penya y el Sami. Tras haber pisado los tres estadios como local, se enteró a través de este diario, «acogiéndolo de manera muy positiva y en verdad, lo primero que pensé fue que ojalá se produzca la fusión, que se unan los cuatro clubes», lanzaba este jueves el goleador. Para el ahora verdiblanco, sería ideal «que se forme un club potente, algo bonito en Ciutadella y que como mínimo esté en Tercera RFEF», exclama. Para el ciutadellenc, que debutó en Tercera en el Municipal de Sant Antoni, es factible esta unión, «lo veo perfectamente posible y necesario, que el fútbol de Ciutadella vuelva a competir. Es una lástima que estemos así y ojalá se junten», insistía Camps. «Algo había que hacer ya en la ciudad, hace demasiado que no tenemos nombre en el mundo del fútbol. Con la fusión saldría una gran base, un juvenil bueno –incluso en División de Honor– y con muchos equipos. Espero que se pongan de acuerdo y mejor si es ya el curso siguiente 2024-25», cerraba, Camps.

Marcos Vaquero

Debutante con el Atlètic Ciutadella en Tercera RFEF, donde también jugó en el Penya, además de entrenador en formación en Son Marçal durante años y antes en el Sami Regional, Marcos Vaquero, acogió «con alegría estas intenciones, o bien de fusionarse o, al menos, de ayudarse, los cuatro clubes. Hay que mirar por los chavales de Ciutadella y sería muy positivo», dice reconociendo que, cuando se lo comentaron en el club, de entrada, lo vio complejo. «De entrada lo veo complicado, cada club tiene sus intereses. Pero ojalá se llegue al acuerdo que sea; la fusión la veo más complicada pero ayudarse los cuatro es más fácil».

Vaquero, ahora técnico del Penya Cadete A, es de los que piensa que sí, «cuatro clubes son muchos, pero han estado siempre. Yo jugaba en el Atlètic y estaban todos los demás pero ahora que soy entrenador sí palpo que quizás sí es un problema con según qué equipo o categoría. Fusionarse daría respuesta en este sentido», cree el joven míster. «Pienso que sí saldrá adelante, por la gente que hay pero pido a todos que piensen en el bien de los chicos y chicas. Es para ellos, soy optimista y que se dejen de lado los intereses propios de cada entidad».

Sam Martí

Formado en Atlètic y Penya, donde jugó en Regional –también en el Sami– y de técnico, en Son Marçal y también entrenador y coordinador de Dosa y Sami –donde ahora dirige el femenino de Balear–, Sam Martí recibió la noticia de este diario, «con grata sorpresa e ilusión a partes iguales. Sinceramente, lo primero que pensé fue que ya era hora. Sonará oportunista pero lo llevo diciendo hace mucho y quien ha hablado conmigo de fútbol lo sabe. Siempre he pensado que este es el camino», dice el ahora verdiblanco. «Unos años atrás se veía una utopía y muy lejano. Pero se nota en el ambiente que hay ganas de cambio y me lo creo porque sin saber nada, se intuye buena predisposición por todas las partes».

Martí ve posible esta histórica entente «siempre y cuando, como parece ser, exista predisposición de todos; la clave está en que todos seamos capaces de aparcar egos, orgullos y rencillas, por el bien común y conscientes de que todas las partes perderán parte de su esencia por el camino pero el resultado final será mejor para Ciutadella», piensa en voz alta. «No es la mejor opción, es la única. Aunar esfuerzos y recursos y mirar por un bien común para que la ciudad se posicione en el fútbol balear, donde se merece», abunda Martí, para quien cuatro clubes en Ciutadella, «pese a llevar años conviviendo, si te paras a pensar, lo que han estado haciendo ha sido intentar sobrevivir, malviviendo y repartiéndose el hambre. Al final, si están es porque en su día se crearon y cada uno lucha por lo suyo e intenta ser el mejor pero, en el fondo, los cuatro tienen mucho en común y es aquí donde deben buscarse los puntos de encuentro», invita el entrenador. «Si el objetivo es crecer a nivel competitivo es muy complicado los cuatro arriba. En este sentido, seguramente son demasiados».

Finalmente, un Martí, «optimista por naturaleza», palpa en Ciutadella que «algo está cambiando y ha llegado el momento de dejar de lado egos individuales. Esto no va de camisetas, fanatismos, escudos ni colores sino de personas y tanto en los cuatro clubes como en el Ayuntamiento hay gente muy válida para llevarlo adelante. Ha llegado el momento del cambio, de las personas. Si todos lo entienden, no tengo ninguna duda de que saldrá bien y muy pronto los ciutadellencs podremos identificarnos con un mismo club», zanja.