El panameño Alonso Edward (i), el español Bruno Hortelano (c), el estadounidense Justlin Gatlin (d) y el jamaiquino Yohan Blake (i) compiten en los 200 m planos masculinos. | Efe

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Bruno Hortelano, el primer velocista español que participaba en una semifinal olímpica, se quedó a seis centésimas de marcar un nuevo hito histórico metiéndose en la carrera por las medallas en 200, eliminado en el cuarto puesto lo mismo que el estadounidense Justin Gatlin, que le precedió en la meta.

Ningún atleta español ha llegado jamás a una final olímpica en distancias comprendidas entre los 100 y los 800 metros y en velocidad pura (100 y 200) si siquiera a semifinales, hasta ahora.

Antes de Río, el mejor puesto olímpico alcanzado por un atleta español en 200 fue el quinto de Francisco Javier García en la serie 5 de los Juegos de Múnich'72. En la capital carioca Bruno ha llegado hasta la penúltima ronda.

Con una temperatura no muy alta (25 grados) pero de efectos sofocantes por la alta humedad (78 por ciento), el panameño Alonso Edward dominó la tercera semifinal con 20.07, seguido del holandés Churandy Martina (20.10), campeón de Europa de 100.

Pasaban automáticamente los dos primeros. El tercero, Gatlin (20.13), y el cuarto, Hortelano (20.16), se quedaron fuera de los dos tiempos de repesca.

Hortelano remata así una temporada en la que ha batido a pares los récords de España de 100 y 200 (para dejarlos en 10.06 y 20.12) y se ha proclamado campeón de Europa de esta última distancia.

Dotado de una fuerza mental tan poderosa como la física, Bruno no se conforma con escribir páginas de historia por el mero hecho de acceder a rondas jamás alcanzadas por un velocista español. No le basta. Cuando toma la salida quiere ganar, aunque a su lado compita un campeón del mundo, como sucedió en la primera ronda y en semifinales.

Este martes hizo su debut olímpico en la segunda serie de 200, por la calle ocho. Sin referencia visual, él no podía ver la puesta en acción del jamaicano Yohan Blake, dos carriles a su izquierda, pero no se dejó impresionar por el nombre. Llegó un metro por detrás de él a la recta y empujó para batirlo.

No por el simple capricho de vencer a un campeón del mundo (de 100 metros, en Daegu 2011, tras la descalificación de Usain Bolt por salida falsa), sino por una razón mucho más práctica: las calles en la ronda siguiente se distribuyen con arreglo a los tiempos conseguidos en la anterior.

Ni siquiera pensó que pudiera batir su récord, como lo hizo con su crono de 20.12. "Ha salido solo, no fui a por él", advirtió. El anterior (20.18) lo había conseguido el 22 de julio pasado en Londres, corriendo junto al más grande Usain Bolt, que le sacó tres décimas en la meta (19.89).

Por primera vez en la historia un atleta español se plantaba, y con desparpajo, en las semifinales de una prueba de velocidad en unos Juegos Olímpicos.

Hortelano conocía bien la pista azul del estadio de Engenhao porque precisamente aquí, dos meses atrás, logro en la final de los Iberoamericanos, la marca mínima (20.48) que le permitió regresar a Río para los Juegos y, de paso, colgarse la medalla de plata en aquellos campeonatos.

El último descubrimiento del deporte español ha vivido unos últimos meses frenéticos en los que, además de batir dos veces el récord nacional de 100 (10.08 y 10.06, ambos en Madrid) y tres el de 200 (20.39, 20.18 y 20.12)), ha corrido sin arrugarse ante los grandes velocistas de raza negra.

Soñaba con hacer realidad el sueño de miles de velocistas españoles que le han precedido: correr una final olímpica, y dio los pasos necesarios para hacerlo, pero en la penúltima ronda se topó con los grandes pesos.

Su marca de la primera ronda le otorgó, en efecto, una de las calles centrales en la tercera semifinal, la cuatro, la misma que Usain Bolt en la segunda. A su izquierda, por el tres, tenía al norteamericano Justin Gatlin, segundo favorito (después de Usain Bolt), y a su derecha al panameño Alonso Edward, subcampeón mundial en 2009.

Para acceder a la final Bruno habría tenido que obtener uno de los dos primeros puestos o hacer una marca que le diera una de las dos plazas de repesca.

Su nuevo récord de España le situaba sólo sexto por marca de la temporada entre los ocho participantes en su serie, por detrás de Gatlin (19.75), el británico Nethaneel Mitchell-Blake (19.95), Alonso Edward (20.04), Churandy Martina (20.11) y Yohan Blake (2.13), por lo que tendría que romper todos los pronósticos para alcanzar el objetivo.

Correr por la calle 4 no le dio mejores resultados. Llegó a la recta muy cerca de los primeros pero no pudo progresar en la recta y dio la impresión de que se crispaba un poco.

Su próximo reto es bajar de los 20 segundos. Si lo consigue, será el décimo europeo en hacerlo.