González. El nuevo delegado de la Presidencia por el Deporte tiene un pasado muy ligado al rugby - PD

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Aunque ahora su posición exige corbata, Diego González, el nuevo delegado de Presidencia para el Deporte, no se olvida de sus orígenes deportivos altamente ligados al rugby, un deporte cuyos valores le hacen plantearse la vida de una forma determinada. Y no debe ir mal encaminado ya que la Federación Internacional de Rugby le concedió la medalla de oro, máximo galardón para un directivo, cuando presidió la Balear, entre 1999 y 2009.

¿Cree que el rugby puede ayudarle a la hora de ejercer su cargo?
Sí. El rugby ha condicionado mi actitud frente a la vida porque es un deporte con muchos valores fundamentales como la capacidad del esfuerzo, de trabajar en equipo y el juego limpio. Son tres valores de este juego que llevo muy adentro y los tengo muy presentes.

¿En qué se parece un partido de rugby y el día a día de un delegado de Presidencia para el Deporte?
Se parece en la necesidad del trabajo en equipo. Creo que necesito trabajar en equipo, capitanear al equipo pero que cada uno sepa cuál es su rol porque está capacitado para sus funciones y que cada uno dé lo mejor de sí mismo para mejorar. Hay que fomentar los hábitos del deporte, desarrollar nuestras estructuras de competición y buscar colaborar con otras instituciones, como puede ser el turismo, fomentar el turismo deportivo porque beneficia a los deportistas de aquí y a los que vengan de fuera.

Hay tres líneas de trabajo, en resumen: Desarrollar y sostener nuestra estructura de competición, promover los buenos hábitos en el deporte y cooperar con las instituciones para el desarrollo del deporte escolar y el económico.

Llega al cargo precedido por unas circunstancias y se encuentra un trabajo hecho sobre la mesa. ¿Qué actitud tomará al respecto?
Apostaremos por ser continuistas con lo que está bien programado y los proyectos que son viables. La gente con la que he hablado me ha mostrado que tenía buena sintonía con las personas que llevaban el trabajo. Quiero aportar, además, es la apuesta por el deporte como valor social, que será el pequeño-gran matiz de diferencia.

En el caso de la Fundació Illesport, ¿mantendrá los criterios? Algunos clubes menorquines se han mostrado decepcionados al respecto.
Es mi cuarto día al frente del departamento pero lo primero que tengo que hacer es analizar cómo está el tema con profundidad. Siempre es difícil hacer un reparto equitativo, en el que todo el mundo esté a gusto, pero valoraré también las cuestiones donde se me indique que haya problemas para tratar de solucionarlos.

¿Qué opina de las ayudas que el Govern, a través de IB3, le da al Menorca Bàsquet?
Me parecen necesarias. El ViveMenorca es un equipo muy importante para Balears y para Menorca y creo que entre todos tenemos que sumar para ayudar al club, como a otros. Entiendo que el Menorca está intentando volver al máximo nivel por lo que esa ayuda la da otra administración que tiene la capacidad y el derecho de hacerlo.

La gente se pregunta cuándo la agenda le dejará visitar Menorca para escuchar a los clubes.
En breve. Mi voluntad es que si no puede ser la semana que viene, será la otra. Mañana -hoy para el lector- me reúno con los consellers y ya he hablado con algunos alcaldes de la Isla. Siempre me he mostrado encantado de ir a tomar el pulso de las cosas personalmente. Soy una persona que me gusta escuchar los problemas directamente y tratar de buscar soluciones entre todos.

Su predecesor prometió 3 millones en 3 años para infraestructuras en la Isla. ¿Los mantendrá?
Estamos trabajando para mantenerlos y mejorarlos si podemos.

¿Tiene alguna decisión pensada que afecte a Menorca?
Antes de ejecutar cualquier obra tenemos que analizar con criterio las opciones. No digo "no" ni tampoco "sí". Tenemos que ir con cautela porque manejamos dinero público y como es el dinero de todos precisa de cuidado.

¿Y tiene presente hacer alguna inversión fuerte en la Isla?
Todas estas cuestiones estarán dentro del marco de la cooperación del Govern con los consells y tenemos que hablarlo y valorarlo con todas las propuestas que nos puedan hacer. No es una competición de ver quién hace más construcciones.

Menorca no cuenta con ningún Centro de Alto Rendimiento. ¿Qué piensa al respecto?
Es una propuesta que se puede analizar pero se hace en coordinación con las federaciones regionales y con las nacionales y son ellos los que nos hacen sugerencias sobre las necesidades. No se trata de una decisión unilateral de Presidencia para el Deporte.

¿Qué le parece la realidad deportiva de Menorca?
Es muy positiva. Se tiene que destacar el trabajo que se ha hecho desde el Consell durante muchos años. Los resultados son significado de un trabajo previo. Tengo mucho respeto al trabajo que se ha venido haciendo desde allí.

¿Cree que ese apoyo desde las instituciones se puede mantener en estos tiempos de crisis que corren?
El compromiso nuestro es el de mantener los apoyos para dar tranquilidad a los clubes. Tenemos que buscar mecanismos en la economía y en el mercado que vuelvan a invertir en el deporte a partir de los valores añadidos. Es un trabajo de esponsorización muy importante. El deporte no puede vivir sólo de la Administración, tiene que buscar apadrinamientos con mayor apoyo.

¿Puede ser un handicap para la Isla que un equipo llegue a una liga que requiera de un patrocinio fuerte por parte de la empresa privada?
Es un aspecto en el que tenemos que trabajar todos, de la mano. Hay que trabajar en positivo. Lo primero es valorar la capacidad de que los equipos estén en el máximo nivel. Luego hay que buscar los recursos necesarios como mecanismos de financiación. No hay varitas mágicas. No quiero generar falsas expectativas. Hay dinero pero se tiene que administrar con eficiencia.