El Sporting Mahonés ha perdido hoy en casa contra el Badalona. - Javier

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Ser conservador en esta vida es una actitud que la mayoría de veces se paga. Como pasó ayer en el municipal de Bintaufa, donde el Sporting Mahonés cayó sorprendentemente frente al Badalona (0-3) en un partido vital para ambos. A los locales les faltó mordiente arriba y más por el hecho de que jugaban en casa y ante un público que respondió al ofrecimiento de puertas abiertas. Pero la estrella del partido fue David Prats que, con dos goles y la asistencia del tercero, echó por tierra toda ilusión blanquiazul presente y se complica la vida ante la visita al Mini Estadi, del Barça B.

Sorprendió Joan Esteva a propios y a extraños con el dibujo táctico que presentó en esa especie de partida de ajedrez que viven los entrenadores antes de cualquier partido. Apostó el catalán por una línea de medios inédita con Moyano y Libo en el pivote y con Pedro Capó y Sergio por las bandas. El reconvertido lateral demostró que le gusta estar arriba, que es un pura sangre de área escorado habitualmente en la defensa.

Otro cambio que no dejó a nadie indiferente fue el del 'killer'. Esteva apostó en el punta por Mario Mora, dejando la libertad del mediapunta para Ismael López. El delantero trató de aprovechar los balones por alto pero la pareja de centrales del Badalona, Ramírez y Robles le tuvo tomada la medida.

A los blanquiazules se les puso el partido blanquiazul oscuro cuando Ismael López, en el minuto 19, tuvo que abandonar el campo lesionado. Mourad tomó el mando en el enganche con Mora en una apuesta más por la velocidad.

El primer tiempo demostró que Jeroni tiene un imán para los balones por alto en este Sporting Mahonés, aunque sus remates no tuvieran éxito. Tampoco merecieron mucho más las demás ocasiones de este primer tiempo ya que la mejor oportunidad llegó en un chut muy cruzado de Sergio que Mora no acertó a empujar a gol.

Vicente Gil, el trencilla, tomó algo de protagonismo en las iras del público de un abarrotado municipal de Bintaufa al mostrar dos amarillas bastantes discutibles a los locales, mientras se hacía el sueco con acciones del Badalona en el limbo de la legalidad. Y poco más hasta el descanso.

Cualquiera de los más de 1.000 aficionados que se presentó en elmunicipal en la jornada de puertas abiertas hubiera predecido que Esteva apostaría por una versión más ofensiva del Sporting Mahonés tras el descanso. Nada más lejos de la realidad. El catalán mantuvo el dibujo y la actitud del equipo, que se limitó a verlas venir.

No fue hasta el minuto 55 cuando se produjo el primer cambio. Mora, muy desacertado ayer, dejó su sitio a Trujillo. Pero como en capítulos anteriores, se mascaba la tragedia. Balón en largo a Luis Blanco, que en su control dentro del área fue barrido por Libo. Penalti de libro y David Prats sumó su séptimo gol en la Liga desde el punto fatídico (m. 56).

Pero no acabaron ahí las malas noticias. Diez minutos después de nuevo Prats perforó la meta de Moso con una falta ejecutada magistralmente. 0-2 y el técnico visitante, Toni Llebaría, que cerró el equipo cambiando al mediapunta Víctor por el central Igotz.

Pero quizás las puertas estuvieron demasiado abiertas en la jornada de ayer, buena prueba de ello fue el regalo de Raül Capó, que intentó regatear a Prats en el borde del área y el delantero catalán le robó el balón y sirvió en bandeja a Luis Blanco el (0-3).

Todavía pudo el Badalona hacer el cuarto en dos contras que cogieron a la defensa adelantada. Pero no fue asi. Moyano despejó en línea de gol el que pudo haber sido el 1-3 del honor que hubiera servido de poco. Ayer el Sporting pagó su aptitud conservadora.