Moy. La jugadora del Valeriano Allés, que acabó con 11 puntos el último partido, intenta rematar - Cris

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Como con una moneda. Cara o cruz. Si el Valeriano Allés gana esta tarde, a partir de las 19 horas en el Pavelló Municipal d'Esports de Ciutadella, al Universidad de Burgos, significará cara. El equipo de Adrián Fiorenza logrará empatar la eliminatoria y por lo tanto forzará el quinto partido, el definitivo, que lamentablemente se disputaría lejos de Ciutadella. Todo lo que no sea un triunfo, equivaldrá a cruz, la cruz de quedarse a las puertas de la final por el título de Superliga Femenina, una cita que también desconoce el equipo de Burgos, que nunca ha disputado una final por el título y que ve en esta, su mejor oportunidad. Pero ante la demostración de juego exhibida por las ciutadellencas el viernes (3-1) ante las burgalesas, ser optimista es una obligación. El equipo puede y lo sabe, y más después de una semana muy buena de entrenamientos, como la que ha vivido el equipo de Ciutadella.El Valeriano Allés, que venía de caer claramente en Burgos en los dos primeros partidos de la eliminatoria, fue capaz de sobreponerse a las adversidades y plantarle cara a un equipo, el de José Miguel Pérez, que tampoco es tan distinto al de Fiorenza, y así quedó patente en el partidazo bermellón del viernes. La tónica de ese encuentro estuvo marcada por la notoria superioridad local en el saque y por los abundantes problemas con los que se encontró el Burgos a la hora de recibir balones, cosa de la cual se quejó el técnico burgalés tras el partido. Además, el Valeriano Allès contó con los importantísimos puntos de Daniela Patiño, 13, Alesha Deesing, 13, Janine Sandell, 16, y los 11 de Milagros Moy para certificar una victoria vital si el equipo que preside Cati Moll quiere pelear por el título a la liga.

A estas alturas, tres partidos después de que diera inicio la semifinal, describir y avisar de los peligros que puede presentar el Universidad de Burgos puede sonar un poco reiterativo. Su mejor argumento es el juego de las centrales. Soraya Dos Santos y Regina Miloserdova marcan el ritmo del Burgos que, además, encontró el viernes en Sara González un importante elemento a tener en cuenta en el ataque.

En el aspecto de las lesiones, el Ciutadella cuenta con la conocida de Marcela Rè, y con las molestias habituales tras el partido de Adriana Dos Santos y Daniela Patiño, que ayer acudieron al suave entrenamiento planteado por Fiorenza y Bep Llorens, y nada hace peligrar su participación en el importantísimo partido de esta tarde.

El Burgos tendrá la duda de Mariana Alvez, que se torció el tobillo el viernes y estuvo algunos puntos fuera pero acabó regresando a pista, por lo que su participación dependerá de la evolución de esa torcedura.
Por otro lado, el CAV Murcia forzó el cuarto partido al ganar en casa al Jamper Aguere (3-0).

"Para forzar el quinto partido hay que jugar al mismo nivel"

Moral y confianza. El segundo entrenador y director técnico del Valeriano Allés, Bep Llorens, valoró muy positivamente el triunfo que su equipo consiguió el pasado viernes ante el Universidad de Burgos. "Hace que nos creamos capaces de ganarles y nos da seguridad de cara al cuarto partido", dijo Llorens, que añadió que "este año hemos apostado por jugadoras con mucho carácter, con experiencia, que supieron dar un paso adelante el viernes en casa". A pesar de que el equipo ciutadellenc se impusiera por 3-1, el segundo entrenador opinó que "nos faltó algo de equilibrio, porque si queremos forzar un quinto partido tenemos que estar, como mínimo, al mismo nivel que el viernes".

En el caso de las posibles molestias que arrastren las jugadoras de los dos equipos, Llorens cree que "estamos bastante parejos incluso en ese aspecto", pero ayer el equipo realizó una suave sesión de entrenamiento "donde las 'tocadas' tuvieron buenas sensaciones".
Para Bep Llorens, "el partido que vivió el Pavelló el pasado viernes fue uno de los mejores que hemos jugado en casa en todo el año, los dos estuvimos a un gran nivel".