Cuthbert. Intenta penetrar a canasta en el partido disputado en Maó ante la atenta mirada de Mirotic - Archivo

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Atrás queda ya el tropiezo en la final de la Copa Príncipe y la ristra de derrotas coleccionadas en la segunda vuelta que han obligado a cambiar sobre la marcha los objetivos trazados a principio de temporada. El ViveMenorca tiene esta noche (21 horas, Pabellón Municipal de Deportes Marta Domínguez) una gran oportunidad para finalizar la liga regular en tercera posición y en clara línea ascendente de juego y resultados -cuatro victorias consecutivas-, lo que le permitiría afrontar el tramo clave de la competición con confianza para luchar por el ansiado regreso a la ACB.

El entrenador del conjunto menorquinista, Paco Olmos, ha reiterado a lo largo de la semana que la intención es que el equipo afronte la cita de esta noche como un test para los play off y su comportamiento y concentración a lo largo de los cuarenta minutos vaya en esa dirección. Por ello, pese a que los palentinos certificaron la permanencia la pasada semana en Málaga ante el Clínicas Rincón y no se juegan nada en el envite, el técnico valenciano pretende que el grupo ofrezca la versión que se espera del equipo en la segunda fase de la liga sin olvidar sumar una victoria necesaria para lograr la tercera plaza y no tener que depender de otros resultados.

En este sentido, los isleños serán matemáticamente terceros si logran la victoria aunque también les puede valer la derrota, si tampoco consiguen ganar Ciudad de La Laguna y Ford Burgos, que cuentan con el mismo número de victorias que los de Olmos. Los canarios cierran la fase regular en la pista del Aguas de Sousas Ourense, que ya no se juega nada al estar salvado, y el Ford Burgos en casa ante el incómodo Bàsquet Mallorca, que todavía tiene opciones de ser noveno y colarse en el play off.

Los menorquines además tienen la ocasión de enviar un mensaje a sus rivales y demostrar que vuelven a ser un equipo temible y con argumentos de sobra para superar a cualquier rival a domicilio. En caso de ganar, enlazarían cuatro triunfos consecutivos, algo que no sucede desde la jornada 18, cuando logró permanecer seis jornadas invicto. Para la cita de esta noche, Olmos tiene a todos los jugadores disponibles y aunque algunos no están al cien por cien, poco a poco van mejorando para llegar en estado óptimo al play off.

En el bando contrario, un conjunto sin ningún tipo de presión y cuya mayor preocupación durante el choque será deleitar a sus aficionados, una de las mejores hinchadas del campeonato, con un triunfo que les permita acabar el año de su debut en la categoría con un buen sabor de boca.

Olmos sabe que esa supuesta relajación en los palentinos convierte el partido en más peligroso si cabe ya que no saben con que intensidad afrontarán el envite. Un equipo en el que destacan Carles Bravo y Antonio Bustamante sin olvidar la aportación de Salva Camps y Nikola Mirotic y la excelsa temporada que está firmando Oliver Arteaga y que le ha llevado a luchar por el MVP nacional.