Victor. Penetra ante Betinho en una acción del partido disputado el pasado viernes en Maó - Javier

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De Maó a Lugo con el deber cumplido. Ése es el firme propósito con el que el ViveMenorca encara este mediodía el segundo asalto de la serie de cuartos de final por el ascenso a la ACB ante el Breogán de Lugo, de nuevo en el escenario mahonés.

Esa segunda victoria que perseguirá el grupo de Paco Olmos le permitiría viajar desprovisto de todo tipo de presión para afrontar el partido del próximo miércoles en el Pazo dos Deportes de la capital lucense que, al mismo tiempo, sería la primera oportunidad para liquidar esta eliminatoria inicial por la vía rápida.

Saben Olmos y sus jugadores que les aguarda dentro de unas horas una nueva disputa en la que el desgaste físico jugará un papel fundamental debido a las prestaciones y características de los dos conjuntos como ya sucediera el pasado viernes. Entonces fue descollante la actuación de Rahshon Turner, que creció sobre la media del parquet a medida que disminuyó la aportación de Coleman y Adrien, ambos mermados por las faltas personales debido a los continuos contactos sobre los que transcurrió el juego.

La historia de hoy puede transcurrir bajo derroteros similares y ahí debe aparecer una vez más la profundidad de banquillo del ViveMenorca, claramente superior a la del Breogán de Lugo, para decantar la balanza. El Menorca utilizó su mejor arma, un trabajo defensivo enorme tras el descanso, para inclinar el partido a su favor, y hoy tratará de repetirlo.

"No hay que ir al segundo partido pensando que vamos ganando la eliminatoria, sino afrontarlo como si empezáramos de nuevo porque el Breogán es un equipo de un gran potencial y querrá llegar a Lugo con la posibilidad de hacerse fuerte en casa, donde es un equipo prácticamente inexpugnable", señalaba Paco Olmos al término del primer partido.

Es decir, que no hay la más mínima posibilidad de que el equipo se relaje porque sabe que una derrota podría ser letal para sus intereses.