Eskerrik asko, Etxebe eta agur. O lo que viene a ser lo mismo, 'muchas gracias Etxebe y adiós'. Se cerró ayer un cuento en el municipal de Bintaufa de los que ilusionan, que tienen final feliz. Joseba Etxeberria colgó ayer las botas en Maó y rodeado de amigos tanto en el terreno de juego como en las gradas. Lo hizo sin marcar ningún gol pero con la victoria del que será por siempre jamás su equipo, el Athletic de Bilbao, que ganó al equipo de Amigos de Etxeberria por un ajustado 3-2. El mejor jugador del partido fue el centrocampista del Deportivo de La Coruña, Sergio González, que regaló dos auténticos golazos a los más de 2.000 aficionados que acudieron a Bintaufa.
Pobre del que acudió al campo a ver un partido del nivel de Primera División. Se encontró algo que se podía prever, una pachanga entre amigos carente de intensidad pero con algunos detalles que el público supo agradecer con algunos aplausos. El colegiado, Iturralde González, tuvo una presencia testimonial en el acto, al que le faltó un poco de organización - Que todos los jugadores lucieran el dorsal 17 fue un bonito gesto para con el homenajeado, pero no para la prensa, no acostumbrada a estos rostros que campan o han campado por Primera División- y una pizca de humor para crear ambiente como un penalti inventado para que Etxebe, que lo intentó de mil formas, se fuera con un tanto.
Otro detalle que llamó la atención fue que a algunos jugadores y ex jugadores la camiseta les venía más ajustada de lo normal. Se debieron traspapelar las tallas a la hora de pedir las indumentarias. El acto fue un éxito, únicamente empañado por la lesión de Santi Ezquerro que tuvo que abandonar el campo por molestias.
Se adelantó el Athletic en la primera parte con un gol de Toquero, tras un error típico de estos partidos. Sergio con un chut a la escuadra derecha de Gorka empató y posteriormente, con otro disparo a la escuadra opuesta, consiguió adelantar a los amigos del potro de Elgoibar. Etxebe cambió de zamarra tras el descanso y el Bilbao consiguió empatar con otro golazo de Muñoz. Dani Aranzubía, ex portero del Bilbao y actual del Deportivo, cuajó una gran actuación pero nada pudo hacer con el gol en propia portería de Patxi Ferreira.
Al final, ovación para Etxeberria e invasión de campo de los pequeños cazautógrafos.
"Echaré cosas de menos pero se me abre una nueva etapa"
"Estoy muy contento de cómo ha salido todo porque tenía mucha confianza en la organización y ha sido fenomenal". Estas fueron las primeras palabras de Joseba Etxeberría en su condición de ex jugador. Fue un sincero y sentido agradecimiento a toda la gente que posibilitó la celebración de su despedida tal y como se dio ayer en Bintaufa.
"No me ha sorprendido la gran cantidad de gente que ha venido porque sabía, desde que se empezó a montar el partido, que los menorquines estaban encantados de poder ver un partido así", valoró el ahora ex delantero del Athletic Bilbao, que quiso agradecer "a los organizadores y a la gente de aquí que se ha volcado y que ha estado con nosotros en todo momento"
Sobre el partido disputado entre los dos equipos, en el que destacó que ninguno de los dos equipos se lo pusiera fácil a la hora de marcar en su despedida, el potro de Elgoibar dijo que "queríamos que fuera un partido bonito pero disputado, y hemos visto goles muy bonitos y buenos momentos de juego".
"Me lo he pasado muy bien porque he visto a todos muy contentos y además a algunos de los que han venido hacía tiempo que no les veía", admitió el '17', que añadió que "me haré más a la idea de que soy un ex jugador cuando empiece la Liga porque ahora todos estamos de vacaciones pero cuando salga el calendario y todo vuelva a empezar seré más consciente".
En su nueva vida, y tras el contacto con algunos amigos con los que ahora comparte condición, "la gente me ha dicho que echaré muchas cosas de menos pero es una etapa nueva que se me abre en la vida que intentaré disfrutar también". En esa nueva etapa entra también la idea de "cambiarme de bando, quiero sacarme el carnet de entrenador nacional" y seguir ligado a su club, "aunque les he pedido un año para desconectar del todo".
Con todo, Joseba Etxeberria admitió que "ahora que tendré más tiempo para mi seguro que disfrutaré más mi casa en Menorca".
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