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Alberto Miguel regresa el viernes a la Isla y no precisamente de vacaciones. El ex jugador del ViveMenorca llega con el Ford Burgos dispuesto a lograr el mismo sueño que consiguió con el conjunto menorquín hace cinco temporadas, el ascenso a la ACB.

De aquel logro para la entidad menorquinista Miguel sólo guarda buenos recuerdos, lo mismo que de su paso por el club. "Fueron tres años muy bonitos, en los que todo lo que vivimos fue espectacular, la gente, la afición...", reconoce. Ahora el destino le brinda repetir aquel ascenso a la máxima categoría del baloncesto nacional pero en esta ocasión ante el equipo con el que lo logró por primera vez. "Son casualidades de la vida. Venimos con toda la ilusión de subir con el Burgos igual que cuando lo conseguí con el Menorca, que fue un sentimiento indescriptible, pero si no lo conseguimos, cuando se me pase el cabreo, me alegraría por ellos", admite.

Entre las similitudes que encuentra el escolta entre esta final y la que vivió con el Menorca contra el León, señala que "Menorca vuelve a tener la ventaja de campo pero todos los play off y ascensos se caracterizan por la dureza y también será una final complicada. Menorca es un equipo compensado como teníamos aquel año del ascenso y el Burgos como entonces el León, le pondrá las cosas difíciles pero con el apoyo de Bintaufa será complicado".

Otra de las comparaciones que hace el cántabro entre el Burgos actual y el Menorca de aquel entonces es la manera de afrontar la eliminatoria. "Los equipos que llegan hasta aquí se parecen por las ganas que demuestran y la unión del vestuario, hay más similitudes que diferencias porque en este tipo de partidos muchas veces se juega más con intensidad y corazón que otra cosa", dice.

El escolta, como no puede ser de otra manera, prevé una eliminatoria "igualada como son todos los play off y en la que predominarán las defensas". Una serie en la que no ve un favorito claro aunque sabe que "jugar con el factor cancha es un plus y por ello tal vez sea un poco más favorito el Menorca", admite.

Aunque en el polo opuesto sabe que la presión es para los isleños y no para ellos, que juegan sin tener el ascenso como un objetivo prioritario. "Es verdad que no tenemos la misma presión que ellos por subir pero una vez que has conseguido llegar a la final tienes que echar el resto e intentar ganar", destaca el de Laredo, que si debe lanzar el triple decisivo en un hipotético quinto partido afirma que no le temblará la mano. "Firmaría ahora mismo meter el triple del ascenso aunque me dolería. Ahora me debo a unos colores y sé que la gente de Menorca lo entiende aunque pasados unos días tendría que pedir perdón a media Isla".

Sobre la reacción del público espera "el recibimiento normal a un jugador rival pero con cariño por el recuerdo especial que guardo de la gente y los momentos especiales que viví allí".