Lucha. Caio Torres empezó muy bien el partido pero acusó la baja de Turner y en el tercer cuarto acabó perdiendo los nervios - photodeporte

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Pinta crudo siendo optimistas, claro. El ViveMenorca cayó en el partido menos oportuno (69-64), el tercero, y cuando mejor se le habían puesto las cosas tras la lesión del excelente base local, Chris Hernández, que será baja prácticamente seguro mañana.

Regaló el rebote, perdió otra vez a Turner en el segundo cuarto y aunque trato de enmendar sus errores con la casta contagiada del capitán, Urko Otegi, no bastó. La derrota le obliga a ganar mañana. De otro modo el sueño del ascenso a la ACB se habrá desvanecido.El Burgos dejó claro que su afición es impresionante. Tiñó, con una facilidad pasmosa, las gradas del polideportivo El Plantío de un azul oscuro con unas camisetas conmemorativas que rezaban "Queremos ACB". 'Como nosotros', debió pensar más de uno de la veintena de valientes espartanos de sangre menorquina, que viajaron a la capital burgalesa. Arrancó el tercer asalto con los dos púgiles en el ring, con Turner en el quinteto inicial. Umeh y Turner desde el perímetro colocaron al Menorca por delante 7-10. No necesitó mucho el equipo de Paco Olmos para meterse en el partido. Y más cuando en una acción fortuita, Ciorciari zancadilleó a su par Hernández, lo lesionó y abandonó el partido cojeando ostentosamente con el tendón de Aquiles dañado. Era la mejor noticia para el cuadro insular dada la calidad del base mejicano.La intensidad defensiva del equipo de Andreu Casadevall era castigada por los árbitros. Olmos dio el timón a Guzmán en el último minuto y Diego Sánchez, desde la esquina anotó el 13-19 con el que se cerró el primer acto.Caio, al que le tocó bailar con Anagonye, dejó posteriormente su lugar a Turner. El americano pronto empezó a hacer amigos por Burgos al intentar sacarle una falta en ataque al pívot nigeriano, lo que le valió una amenaza por parte de los árbitros. Tres pérdidas en ataque pusieron a los locales a 2 (22-24), para desesperación de Olmos, que vio como Turner tenía que irse al banquillo aquejado de nuevo, de su tobillo derecho tras correr una acción defensiva. Ya no volvería a jugar.

Recuperó la ventaja el Burgos tras una mala selección de Marc Fernández que propició la contra de Castro. La presión del público era patente en el número de faltas señaladas. A cuatro minutos del descanso el Menorca sólo había 'recibido' un 'palo' por los 4 de los locales. La importancia de llenar un pabellón en una final.

Esa presión orientada en cierta medida a los colegiados nubló al ViveMenorca, que hasta el momento había perdido el rebote (21-11) y se fue al vestuario 5 puntos abajo (33-28).
Un 0-7 de salida puso al Menorca por delante (33-35), aunque el Burgos se recuperó pronto del golpe. Se caldearon los ánimos , como el cara a cara de Urko y Corrales, que se desquitó desde el extrarradio (45-41).

Los de Olmos, con hombres defensivos en pista pero poco anotadores salvo un gran Urko, acusaron la falta de ideas arriba, lo que agradeció el Burgos manteniéndose por delante con un mejor juego exterior. El Menorca sufría para anotar por lo bien que se cerraba la defensa local y un triple sobre la bocina de Alberto Miguel aupó el 52-48 al final del tercer cuarto.

El partido no estaba perdido. Olmos puso a toda su artillería en pista y apareció Cuthbert, desde la pintura, para mantener en la lucha al equipo, pero una técnica absurda a Caio la aprovecharon los locales para mantenerse por delante (60-54). A base de casta, coraje, un triple de Ciorciari, y cuatro puntos más de Víctor pusieron el 62-61 a 3'30''.

El tiempo muerto de Casadevall dio resultado porque un triple lejano de Lorant tras otro rebote ofensivo desde nueve metros y con el tiempo casi cumplido, y una canasta más de Alberto Miguel, dieron la tranquilidad a los burgaleses para jugar sin agobios los últimos instantes y dar así su primera gran zancada hacia la ACB (69-64). Mañana, todo o nada.

"Sentimos que la serie continúa abierta"
Ni buscó excusas ni se mostró abatido. Paco Olmos tardó poco tiempo en referirse a la derrota y sí a hablar de las posibilidades de triunfo para el partido terminal de mañana. "Sentimos que la serie sigue abierta". Y repitió que "por deseo, trabajo y esfuerzo no nos sacarán".

Del choque de ayer explicó que "lo encaramos bien, pensábamos que Rash iba a dar más de lo que ha podido. En el segundo cuarto nos hemos ido porque no hemos reboteado bien, y sin el rebote nos cuesta enganchar el ritmo de ataque. Eso ha hecho que jugásemos desorganizados pero sin perder la cara al partido. Nos metimos de lleno en la segunda parte y al final podía haber sido para cualquiera de los dos pero el tiro de Lorant nos ha hecho mucho daño".

Olmos abundó entonces en que "la serie sigue abierta, hemos de mejorar el rebote, porque hasta ahora el que lo ha ganado ha ganado el partido". Lo importante será "ver cómo evolucionamos los dos físicamente, y al final se lo llevará quien se quede de pie. Afrontaremos nuestro partido 13 o 14 en casi 40 horas. No iremos con miedo porque sea un match ball, sino con valentía porque ganarlo nos abre la puerta a nuestro gran objetivo. No tengo dudas que el viernes habrá alguna opción para trasladar la serie a Maó y que allí se decida el ganador". Recordó que "siempre hemos salido de situaciones límites este año". En torno a la baja de Hernández, en el Burgos, dijo que "es importante pero ellos juegan en equipo y no en torno a un jugador". Y de Turner pidió que "ponga todo para jugar como ha intentado hoy. Él es el primero que sabe lo que nos jugamos el viernes".

Andreu Casadevall, técnico del Burgos, aplacó la euforia del entorno del club señalando que "el triunfo tiene mérito porque nos hemos sabido sobreponer a la lesión de Cris. Hemos dado un paso adelante pero aún queda una eternidad. No creo que pueda jugar el viernes".

Otegi: "Sus celebraciones han sido una falta de respeto"
Urko Otegi lamentó que "en los instantes finales hemos tenido un par de ataques en los que no hemos estado finos y ellos lo han aprovechado". A pesar de la derrota, el bravo capitán admitió que "es una final y tenemos que darlo todo, no nos queda otra" por lo que apuntó que "el equipo ya está pensando en el próximo partido consciente de que podemos ganar porque hemos llegado al final con opciones".

Un aspecto que no gustó a Urko fue que el público y el speaker acabaran celebrando como si ya estuvieran en ACB: "Sus celebraciones han sido una falta de respeto que nos ha herido porque todavía no han conseguido nada, ha habido rabia al final del partido; tenemos que morir en la pista".

Turner: "No podía seguir"
El pívot americano del ViveMenorca lamentó al final del encuentro "haber dejado al equipo cuando más lo necesitaba pero realmente no podía continuar; intenté dar todo lo que tenía en el partido de hoy pero no pude seguir jugando".

Tras el partido Turner dijo que "me siento igual que cuando terminó el partido del pasado viernes, con dolor cuando me muevo pero voy a intentar jugar de cualquier forma, confío en ello". Con todo, sobre el partido de mañana confesó que "lo volveré a intentar el viernes, haré todo lo posible para poder jugar".

Sobre la derrota de ayer, Turner admitió que "concedimos demasiados rebotes y eso les facilitó la victoria al Burgos".