FERVOR. Enrich vive con intensidad las fiestas de Sant Joan - Gemma Andreu

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Sigue siendo el chico de siempre. El mismo que en edad cadete despuntaba en División de Honor juvenil, el mismo que con 14 años le echó lo que a muchos les falta y se embarcó rumbo a Son Bibiloni, la Ciutat Esportiva Toni Asensio del Real Mallorca. Sergi Enrich ha vivido estos días, como un ciutadellenc más, las fiestas de Sant Joan. Dos compromisos le han impedido el último bienio acudir a esta cita tan especial. Este año no. Y se ha traído un buen montón de amigos del fútbol con él, para extrapolar, más si cabe, estas fechas tan importantes.

Su timidez se crece a la hora de encarar una entrevista, pero no para jugar delante de más de 30.000 personas. Ya ha debutado en Primera División con el Mallorca. Pero todavía le queda mucho por hacer.

¿Qué significan para usted las fiestas de Sant Joan?
Hace dos años que no podía venir y éste he tenido la suerte de poder venir y la verdad es que estoy muy contento. Todos los ciutadellencs, cuando llegan estas fechas, tenemos un sentimiento especial que nos vuelve locos, siempre en el buen sentido de la palabra.

Caballos, gin amb llimonada, bullicio de gente... Las fiestas parecen no concordar con el estilo de vida de un deportista profesional. ¿Vive las fiestas desde dentro o prefiere verlas desde la prudencia?
Mi caso es algo especial. Mi padre y mi madre han sido payeses, he vivido gran parte de mi vida en el campo. He salido como cavaller y he salido en las fiestas y la verdad es que tengo un sentimiento 'santjoaner' muy fuerte y me gusta vivir las fiestas desde dentro.

Imagino que está permitido algún gin amb...
Sí. Alguno que otro cae. Me gusta brindar con los amigos que me voy encontrando y que por las exigencias del fútbol no puedo ver tan a menudo como me gustaría.

¿Cómo fue la experiencia de salir como cavaller?
Fue una experiencia muy bonita. Me gustaría seguir saliendo con el caballo pero no me lo puedo permitir por mi tipo de vida y porque mis padres ya no son payeses. Salí cuatro años. Mi padre lo hizo muchos años más porque era una tradición que venía de su padre, mi abuelo. Incluso mi padre fue "caixer pagès" y mi hermano fue "homo des be".

Todas esas circunstancias, ¿hacen que las eche más en falta cuando no puede venir?
Sí. Los dos años en los que no he podido venir lo he pasado un poco mal, pero mi oficio es así. Todo trabajo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Tampoco me las he perdido por cualquier cosa. Hace dos años fui a Brasil con la selección española sub-19 y la temporada pasada no pude acudir porque estaba disputando las fases de ascenso a Segunda B con el Mallorca B. Mientras los motivos que me impiden venir a Sant Joan sean como estos, me puedo perder muchas fiestas. (Sonríe).

¿Qué es lo mejor para usted de todas las fiestas?
El sentimiento que compartimos todos los ciutadellencs. Luego también me gustan mucho los caballos y ver a tu gente por las calles. Creo que en estos últimos cinco años ha empezado a venir mucha gente, pero es normal porque van donde está la fiesta.

¿Le reconocen mucho caminando por Ciutadella?
Sí. Algún niño me reconoce, me dice algo y la verdad es que es muy agradable. Veo que la gente me aprecia bastante, nunca he tenido ningún problema, y la verdad es que, para mí, es un orgullo que la gente de mi pueblo me vea, me reconozca y me felicite por mi trabajo.

Con lo que le ha movido el fútbol, ¿ha promocionado Sant Joan entre sus compañeros de equipo y de selección?
Claro, les hablo de las fiestas y sienten mucha curiosidad por ver cómo son. Tengo compañeros que ya han venido, otros que me preguntan sobre ellas. Para este Sant Joan tengo siete amigos que han venido. Todos me dicen que las fiestas son una pasada y que intentarán venir siempre que puedan.

Y sobre su carrera deportiva, imagino que satisfecho hasta el momento, ¿no?
La verdad es que estoy muy contento con todo lo que me ha pasado porque nunca me hubiera imaginado hacer lo que he hecho, aunque todavía me queda mucho por hacer. Lo que he conseguido hasta el momento no me lo va a quitar nadie. Nunca imaginé poder ir escalón a escalón hasta llegar a debutar con el Mallorca en Primera División.

Hasta ahora, ¿qué ha sido lo mejor?
Creo que lo mucho que me he hecho como persona y como futbolista.

¿Y lo peor?
Estar lejos de tu casa, de tu familia y de tus amigos. El primer año que me fui a Mallorca fue el más duro porque echaba mucho de menos todo, tenía 14 años, pero bueno entre mis padres y mi hermano me ayudaron muchísimo y lo llevé lo mejor posible. Fue la decisión acertada porque estoy seguro de que si no la hubiese tomado, me hubiera arrepentido toda la vida.

¿Qué valoración puede hacer de esta última temporada?
Hemos jugado en una categoría complicada, como es Segunda B, y empezamos muy bien, llegando a luchar por el liderato. En la segunda vuelta nos dormimos pero creo que ha sido muy buena porque hemos cogido mucha experiencia. Yo la valoro como muy buena.

Aparte del debut en Primera División.
Sí. Tuve la suerte de poder debutar en Primera, el sueño de todo futbolista.

¿Cree que llegó en el mejor momento, que podría haber llegado antes o incluso después?
Yo creo que llegó cuando tenía que llegar. Lo esperaba y llegó cuando llegó. Fue muy bueno.

¿Cómo vivió su regreso al filial tras el debut?
No fue fácil. Es duro volver al filial pero lo llevé lo mejor que pude. Pero tengo claro que, a pesar de haber debutado en Primera no tengo nada hecho. Soy consciente de que tengo que trabajar muchísimo para poder seguir disfrutando de ocasiones como éstas.

Su rendimiento pareció menguar a raíz del debut. ¿A qué cree que fue debido?
Yo creo que no bajó mi nivel, sino que he mantenido toda la temporada una línea de juego. Es cierto que entrenando con el primer equipo te haces más como jugador, aprendes mucho pero creo que he mantenido una línea.

Desde siempre se ha considerado seguidor del Mallorca. ¿Cómo vive la mala situación que atraviesa el club?
Desde pequeño siempre fui del Mallorca, siempre quería fotografías, camisetas... Es cierto que ahora el club está en una situación complicada pero tarde o temprano todo se arreglará porque ya es un club histórico de Primera División y todo irá bien.

Usted está en contacto con sus compañeros de equipo en el filial, los jugadores del mañana, ¿cómo llevan la incertidumbre que conlleva esta crisis?
Creo que nos debemos separar de todo esto y seguir trabajando para estar preparados por si nos llaman para decirnos que vayamos con el primer equipo y aprovechar al máximo cada oportunidad que nos puedan dar.

¿Puede esta crisis afectar a su contrato con el Mallorca?
No creo. No tengo que pensar en eso sino sólo en trabajar y estar preparado para mi próxima oportunidad.

¿Hará la pretemporada con el primer equipo?
Todavía no me han dicho nada. No sé nada. Si la tengo que hacer con el primer equipo será un orgullo y si la tengo que hacer con el filial, será un orgullo igual de grande. Tengo que seguir trabajando.

¿Se ha marcado algún objetivo para la próxima temporada?
Ahora he desconectado bastante del fútbol, quiero disfrutar al máximo pero no me pongo objetivos de cara al próximo año.

¿En qué invierte Sergi Enrich sus vacaciones en la Isla?
Disfrutar de Menorca, una isla maravillosa. Me gusta estar con la familia y con los amigos. También me gusta bastante jugar al tenis. Me encanta ir a la playa, sobre todo las de Fornells; Cavalleria, Pregonda y también Macarella y Son Saura.