victoria. Este es el momento en que el atacante ferrerienc supera a Toni Riudavets para conseguir el único tanto del partido - Javier

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Un gol de Héctor en la recta final tiñó el derbi de azulgrana y permitió a los de Dani Mori prolongar su inmaculada hoja de registros, que asciende ya a trece encuentros sin conocer la derrota (0-1). El CE Alaior por su parte, volvió a perder en casa tras cinco encuentros sin hacerlo –la ultima derrota fue precisamente en otro derbi, ante el Norteño (0-1).

Se citaban en Los Pinos CE Alaior y CE Ferreries en un derbi con ambas escuadras en buena dinámica de resultados, ambos empatados a treinta puntos, sin que ninguno de los dos tuviera el agua al cuello. Los de casa encaraban el encuentro con la misión de sumar tres puntos, para afrontar el futuro con tranquilidad. Los visitantes por su parte, con una racha inmaculada de resultados, doce partidos sin morder el polvo, para dar un paso de gigante hacia la salvación.

La principal novedad del partido se encontraba en la meta azulgrana y el regreso a la titularidad de Mingo por la sanción de Jesús. Los contendientes empezaron repartiéndose el dominio, con el respeto típico de los encuentros de rivalidad aunque los hombres de Marc Serrano intentaron hacerse con el timón del partido.

El primer aviso no tardó en llegar: Juanlu remató en semifallo y Barto muy atento sacó el balón sobre la línea de gol. Los albinegros continuaron empujando y a los 18 minutos reclamaron penalti por manos de Raúl. El Ferre también tuvo la suya pasados los veinte minutos pero Abel no atinó y su disparo salió fuera por poco. De nuevo los de Mori avisaron pero Héctor disparó muy flojo y Toni detuvo sin problemas.

El derbi de momento prometía y no era tedioso como suele marcar la tradición, sin ir más lejos, en el partido de la primera vuelta disputado en Ferreries. Los de Mori poco a poco pasaron a dominar avisando de sus intenciones. Dani Marqués probó fortuna en una falta lejana pero Mingu detuvo sin apuros. Seguían retándose ambos contendientes y la ocasión esta vez fue para Robert, pero su disparo le salió mordido. Se acabó el primer acto con las espadas en todo lo alto pero sin goles, que son la salsa del fútbol.

Se reanudó el partido con los mismos protagonistas, pero a los cinco minutos Marc Serrano movió ficha: entró Joel por Ignasi, una declaración de intenciones del catalán, introduciendo más dinamita arriba. Seguía el duelo sin dueño claro, el dominio se lo repartían pero poco a poco el partido iba decayendo. Se había perdido todo el 'feeling' del primer tiempo y se asemejaba al típico derbi.

Cuando parecía que el envite acabaría con el resultado inicial apareció Héctor, que volvía tras cumplir un partido de sanción, para aprovecharse de una indecisión de la zaga local y batir a Toni. A los albinegros le restaban apenas cinco minutos para intentar salvar al menos un punto. El Alaior se fue arriba a la desesperada, pero ya no tuvo tiempo. Lo más justo tal vez hubiera sido un empate, pero un detalle lo decantó para los azulgranas.