Despedida. La expedición insular aprovechó para hacerse la foto de recuerdo al término de la competición

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La isla de Wight clausuró los juegos ayer con una ceremonia sin demasiados lujos pero eficaz a la hora de satisfacer la demanda de los deportistas. Música, comida y cerveza para amenizar el final de fiestas en el que las rivalidades en la pista se volvieron amistades con un intercambio de prendas, de pines y de correos electrónicos.

Entre los parlamentos, David Bolt, presidente de IGA, deseo suerte a Bermudas, que toma el testigo de cara al año 2013 para acoger este evento, y que recibió un recipiente con el agua que volcaron todas las expediciones en la gala de apertura.

La tarde sirvió para rendir homenaje a los deportistas, entregar las ultimas medallas y dar las gracias a todos los que habían participado para que la palabra –éxito- resuma estos juegos. Los menorquines, ya mas acostumbrados a esta ceremonia, intercambiaron prendas oficiales de Menorca por otras de sus rivales, así como fórmulas de contacto para mantener el vínculo de amistad, en el caso de los deportistas, y de consejos y rutinas de entrenamiento, en el de los técnicos.

Todo ello bajo la atenta supervisión del conseller, Juanjo Pons, que represento a Menorca en los actos. Los de Bermudas pusieron la nota rítmica al exhibir sus dotes bailarinas a ritmo de reggae, mientras los de Man se desmelenaban y los griegos intentaba flirtear con todo el que pasaba por ahí. Los menorquines fueron de los mas simpáticos y pronto predominaba en el recinto al aire libre el color naranja, así como las banderas menorquinas.

Después de una semana dura llena de competiciones y cargada de emociones y alguna que otra sobrecarga muscular, llegó el turno de desahogarse y de celebrar los triunfos y las derrotas, de brindar por las nuevas amistades y desear suerte en el regreso a casa.

A ritmo de funky, Wight bajo el telón a unos juegos que afortunadamente no tuvieron ningún aspecto negativo y en el que Menorca demostró, una vez más, que esta a la altura de las grandes potencias al acabar con 28 medallas.

Ahora, la vista ya esta puesta en dirección a un maravilloso rincón caribeño llamado Bermudas.