equilibrio cuerpo y mente. El Hapkido no pretende ser solamente un arte marcial sino que trabaja varios aspectos, físicos y mentales, mientras aporta los conocimientos de un mecanismo de autodefensa - Gemma Andreu

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El último arte marcial que ha llegado a Menorca es el Hapkido, una disciplina que nació hace más de 70 años cuando un coreano unió los conocimientos de varias técnicas japonesas y coreanas cuyo principal objetivo es la defensa personal. El maestro de 45 años, Benedito da Souza, ha creado Moodukkwan Menorca, con el que pretende dar a conocer este arte entre aquellas personas que quieran aprender técnicas de defensa personal. De momento, Da Souza cuenta con un grupo de 13 personas, con edades comprendidas desde los 7 a los 50 años, y que tres veces por semana -Lunes, miércoles y viernes- entrenan en el polideportivo de Maó. "El Hapkido se debe tomar como un arte marcial, un deporte y una filosofía de vida", explica el experimentado profesor que también practica el taekwondo y que cuenta con su esposa, Claudia García, cinturón negro, que le ayuda en las clases.

En los últimos años, la oferta de artes marciales en Menorca ha ido en aumento. Taekwondo, kárate, Aikido... Todas las disciplinas persiguen la formación del individuo más allá de las técnicas que ofrecen para plantar cara a un adversario. "El Hapkido combina golpes de pie y puño con las proyecciones, caídas, estrangulamientos y una gran variedad de técnicas con armas donde se conjugan la velocidad y la fluidez del estiramiento físico, la meditación, la respiración y el cultivo de la energía", explica Benedito. De hecho, una traducción aproximada de la palabra 'Hapkido' es "el camino de la unión con la energía".

La oferta marcial que ofrece Benedito da Souza cuenta con más de 4.000 técnicas, aunque la propia filosofía de esta práctica no persigue el dominio de todas sino ir aprendiendo cada una tratando de mejorar continuamente.

Seis rangos

El Hapkido cuenta en su disciplina con seis diferentes rangos por los que pasa un estudiante cuando aprende este arte marcial. El primer paso es el cinturón blanco, cuando el estudiante no sabe nada, luego se asciende al amarillo, cuando el alumno comienza a aprender los principios básicos, el azul, que equivale al pase del intermedio en su formación. Cuando el aprendiz accede a cinturón marrón significa que maneja las técnicas básicas y ha desarrollado raíces profundas en el Hapkido, mientras que el rojo significa que la habilidad física ha sido desarrollada pero carece de control por lo que se requiere alcanzar la disciplina mental.

El último paso en este camino es el cinturón negro, que simboliza que todos los colores del espectro solar han sido absorbidos y se tiene un control sobre ellos