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Guiem Arrabal se convirtió ayer en el hombre que ha subido más rápido a El Toro. El piloto mallorquín, campeón de Balears en rally de montaña, lució credenciales al imponerse en las dos mangas celebradas ayer y acabar con un tiempo de 3'13''.491.

Fue un fin de fiesta perfecto en el que centenares de aficionados se dejaron ver por Es Mercadal para seguir en vivo las evoluciones de los 14 pilotos que tomaron parte en la carrera donde el que más expectación despertó fue el único menorquín, Kike Perelló, que a bordo de su Mitsubishi Lancer EVO acabó en sexto lugar de la general, aunque primero en la categoría de coches, en el Grupo A y en Clase Sexta.

Arrabal, piloto de Escuderia Mallorca Competició, puso el broche ideal a un fin de semana perfecto en el que se mostró incontestable en los entrenamientos del sábado con una autoridad que rubricó ayer. Le acompañó en el podio Pedro Mayol, de la Escudería TR Balear, y Lorenzo Rubí, de la Peña Automovilística Slick Quemado, los tres con a penas un segundo de diferencia en el tiempo total 03'14''.576 y 3'15''.356, respectivamente.

Por lo que hace a Perelló, el piloto del Club Karting Rock, logró solventar gracias a sus mecánicos de Parot Recambios los problemas que tuvo el sábado en la caja de cambios y venció en su modalidad con un tiempo total de 3'42''.129, "un tiempazo" en palabras del gran protagonista, que confesó sentirse "muy orgulloso, ha sido genial, me he quitado la espina del rally e incluso los mallorquines me han felicitado".

La organización, a cargo de Agustín Árbex, destacó que no se registró ningún tipo de incidencia importante, y el excelente comportamiento de los aficionados que fueron al improvisado circuito. Además, muchos de ellos contribuyeron con el trasfondo benéfico de la competición, que consiste en donar los beneficios a la asociación de ASPANOB, los padres y madres de niños enfermos de cáncer.

El evento contó con una serie de estands y de barras donde se vendieron camisetas, gorras y demás productos de merchandising, así como refrescos y bocatas.

Las actividades se completaron con la exposición y el desfile de algunos coches antiguos que hay por Menorca. Los visitantes pudieron ver desde cerca cómo son estos vehículos adaptados para la competición extrema.