Gran atleta. Ha completado varios triathlones y acabó tercero en la Trail Camí de Cavalls - Archivo

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Raúl Riudavets es una de las voces autorizadas de la larga distancia en Menorca. Tras quedar tercero en la clasificación general del Trail Camí de Cavalls y con unos cuantos triathlones acumulados en las piernas, acude por tercer año al Extreme Man de Fornells. Cualquier atleta que haya compartido entreno con este mercadalenc queda prendado de la humildad y la espontaneidad que caracterizan a una auténtica bestia de sumar kilómetros. "Se ha demostrado que la apuesta por las pruebas exigentes ha sido un acierto en Menorca", asegura Riudavets, que ante el gran reto del próximo domingo puntualiza: "en el entrenamiento se sufre y en la carrera se disfruta". Asegura que no competirá por la victoria sino que espera terminar los 113 kilómetros "de la mejor forma posible" y le cuelga el cartel de insular favorito a otros compañeros de andadura por el camí de Cavalls.

¿Todo a punto para su tercer Extreme Man?

Estoy bien aunque este año tenía muchas dudas sobre si participar o no porque me he dedicado a entrenar para el Trail Camí de Cavalls pero como es una prueba que no sólo se celebra en mi Isla sino en mi localidad, no es que me sienta obligado pero creo que lo correcto es que participe para apoyar esta iniciativa. Me apunté a principios de agosto y me he dedicado a trabajar la bicicleta y la natación.

¿Qué le parece el trazado?

No hay muchas variaciones con respecto a las otras ediciones. He oído que el único cambio es en el tramo de la natación pero no estoy seguro. Será espectacular salir junto a otras 540 personas del agua y puede que sea el momento más conflictivo porque seremos muchos en un espacio reducido, aunque pasa en cada triathlon.

¿Qué tramo le parece más duro?

Personalmente la bici es lo que menos me gusta. Lo mío es correr por el camí de Cavalls y me ha dado fondo por lo que mi objetivo no es ir a ganar sino terminar la carrera lo mejor posible. A nivel general lo más sufrido son las tres subidas a la torre, lo que a la vez hace la carrera especial y otorga unas vistas increíbles. El resto es más bien plano.

¿Cuál es la clave para competir en triathlon?

Hay varias disciplinas para este deporte. Hace poco se disputó una en Ciutadella en la modalidad Sprint, que es las más explosiva y donde se reúne gente más joven y más competitiva. Se busca más el tiempo, igual que en la Olímpica, mientras que la Extreme es más larga y se toma más como un reto personal donde vas a terminar. La predicción oscila entre 5 y 6 horas para terminar y necesita una preparación específica.

Y, además, es el punto y final al entrenamiento...

En los entrenamientos se sufre y en la carrera se disfruta. La competición es el día que justifica todo lo que has hecho durante el año, aunque cada uno tiene su objetivo. Cada vez hay más pruebas en Menorca de este tipo y cada uno fija su meta. La mía este año era el Trail Camí de Cavalls, que me hacía mucha más ilusión que el Extreme, donde he participado en las tres ediciones que se han disputado. Lo importante es la sensación que te queda cuando terminas y lo que te motiva a fijarte otro reto superior.

¿Cuál es su siguiente meta?

Terminar la carrera del Montblanc. Hasta diciembre no sabré si puedo participar porque tengo la puntuación necesaria para entrar en el sorteo de plazas porque hay tanta gente interesada que se sortean las inscripciones. Es la carrera más importante de montaña con 170 kilómetros, con un desnivel de 10.000 metros y que cuenta con un paisaje que pasa por tres países, Francia, Italia y Suecia. Hice una carrera de montaña en la isla de Mallorca de 65 kilómetros, otra de 108 y los 185 del camí de Cavalls, lo que me otorga unos puntos para poder apuntarme al sorteo.

Volviendo al Extreme Man, ¿cuál ha sido su entrenamiento?

El aspecto de correr lo he tenido que cambiar porque la mayoría lo he entrenado en camino para el Trail. Cuando me apunté opté por incrementar mi carga de entrenamientos en natación y bicicleta, mientras que reduje las distancias en carrera por asfalto, moviéndome por los 20 y 21 kilómetros. Un entrenamiento de bicicleta, por ejemplo, es de tres horas y media, lo que a priori tardaremos el día de la prueba, unas tres veces a la semana. Pero mi objetivo no es ir a hacer tiempo sino acabar bien. Los más ambiciosos se habrán entrenado más, sobre todo los menorquines.

¿Qué quiere decir?

Creo que este año los participantes de aquí serán una auténtica atracción, la gente se ha preparado más que nunca. Los menorquines rendiremos a un nivel alto. Me satisface porque demuestra que cuando se apostó por este tipo de pruebas en Menorca fue un acierto.

No hay duda de que esta cita se está haciendo un nombre en el calendario nacional e internacional.

Sólo hay que fijarse en que hay gente que, habiendo otras pruebas que quizás no resultarían tan costosas, prefieren venir aquí. Que venga Santi Millán, con el que tuve la suerte de entrenar en bicicleta 45 minutos hace unas semanas, demuestra lo especial que es la Extreme. Tiene futuro.

Y más cuando se llega a los 620 participantes en su tercera edición...

Es impresionante. En la primera recuerdo que éramos unos 300 pelados. Se ha duplicado y con una situación complicada ya que no es fácil venir a Menorca. A pesar de todo, lo superamos y tiene que ser una gran fiesta. Lo bonito del deporte es crear un ambiente familiar y festivo.

¿Por qué cree que ha crecido el interés por las pruebas tan exigentes en Menorca?

La gente a veces siente pereza ante lo que desconoce pero si alguien se anima y se va comentando, uno empuja a otro y muchos se atreven. Lo mismo pasó con el camí de Cavalls, que ha estado siempre pero no ha sido hasta el último año cuando ha cogido tanta popularidad. Hay muchos triathletas o runners que ya competían fuera porque aquí no había pruebas y ahora ha cambiado. Ahora hay tres clubes de triathlon, no hay duda de que la gente se ha animado.

¿A qué atleta de la Isla ve más fuerte para el Extreme?

Me pones en un compromiso aunque lo cierto es que hay mucha gente. Tengo una estima especial por Juli Martí porque, además de ser familiar, lo quiero mucho como persona, es un crack. Está muy bien de forma pero hay 10-12 menorquines que están muy fuertes y podría decir que alguno más. Disfrutaremos porque mucha gente se ha animado y dan miedo por como los he visto entrenar. Está Casi Banyuls, Paco Arnau, Fernando León, el joven de Ferreries, Nacho Allés, que se sale con 22 años, Jaume Pons... No quiero dejarme a nadie pero lo cierto es que no hay ninguno favorito porque si haces parche se termina la carrera. O si sale mal tiempo ya no nadas igual.

Los 'problemas del directo'...

Destaca que hay mucho participante local y a un gran nivel. Y no hay que olvidarse de los que no tienen tanto nivel, hay que darles mucho apoyo porque sólo el hecho de asumir el reto de correr cuando hace medio año era impensable es de admirar. Al debutante, que no podrá dormir dos días antes y estará cargado de dudas, hay que animarlo al máximo. El que llega a meta, aunque sea último, y llora de emoción es el que da belleza a este deporte. La importancia de que yo quedase tercero en el Trail tras 27 horas es igual que la del que tardó 40 horas, el sufrimiento que él tuvo que aguantar, aunque yo lo hiciera más rápido, seguro que fue mayor.