Triatleta - Archivo

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Xavi Llobet, manresano de 38 años, es la historia viva del triatlón en España, no en vano fue uno de los primeros practicantes de esta disciplina extrema hace 22 años. Olímpico en Atenas 2004, Llobet disputará por tercera vez la ExtremeMan 2012 Menorca Illes Balears este domingo en Fornells en la que partirá, forzosamente, como uno de sus claros aspirantes al triunfo final en función de su experiencia y trayectoria reciente.

'Wolf' Llobet, como se le conoce en el universo triatleta, llegará a Menorca tras haber ganado esta temporada las triatlones de Valencia, Castellón, La Palma y Cadaqués, además de podios en las de Barcelona o Andorra. Cauto, no obstante, afirma que "trataré de plantearle problemas a Clemente Alonso y los franceses".

Admite que, en función de esos resultados, "estoy muy bien en natación y en bicicleta pero tengo problemas en la prueba a pie que es mi talón de aquiles". De todas formas, explica "un triatleta puede llegar muy bien al día de la prueba y que te salga muy mal, o todo lo contrario. Es el caso de Clemente Alonso, que el año pasado lloraba y decía que llegaba en mal estado y ganó. A veces no gana el más fuerte sino el más inteligente y yo no suelo tener medida cuando empiezo la prueba muy fuerte porque al final llego vacío que fue lo que me costó la segunda plaza el año pasado en Fornells".

Llobet vive del triatlón pero no como profesional de la competición, sino en la medida que se lo permite "todo lo que hago paralelo a este deporte, es decir, entreno a grupos, escribo artículos, colaboro con organizaciones y más cosas. Fui profesional exclusivo hasta el 2007 pero después empecé a reciclarme y ahora soy un 'multiherramienta'".

Disputar la triatlón de Menorca "es para mi hacer 'triturismo porque la Isla es un paraíso y la prueba es una excusa ideal para venir".

Para este veterano del triatlón, la motivación de los practicantes de este deporte está "en el afán de superación porque te propones algo, lo peleas y al ver que lo vas consiguiendo sigues hacia el reto. Soy de los más antiguos que disputan este tipo de pruebas y me gustan, claro, pero la descarga de adrenalina que tengo en el instante de cruzar la meta es indescriptible, excitante".

Un buen triatleta, explica, "debe cuidar varios aspectos, sobre todo una buena rutina de alimentación un buen ritmo de vida, descansar, evitar la noche para al final, acabar valorando el sacrificio cuando consigues el reto". Añade Llobet que "no hay que obsesionarse con el entreno, hay que entrenar con sentido común, entrenar inteligente y competir fuerte. A veces tengo que frenar a la gente porque la enfermedad del triatleta es que nunca tiene suficiente".

Respecto al auge popular en la práctica de estos deportes tan exigentes, Xavi Llobet encuentra la explicación en que "la gente se mira al espejo y se pregunta qué pasa con ella cuando van pasando los años. Hay que buscar retos y éste es fantástico para cuando lo consigues. Es como cuando estudiabas y el día del examen salías con el subidón porque sabías que lo habías hecho bien".