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Leo con tristeza que un año más se ha celebrado el Día del Fútbol Menorquín y qué quieren que les diga. Vaya a la biblioteca, viaje por la hemeroteca, ponga sobre la mesa las cinco últimas ediciones y observará que nadie está para celebraciones. Antaño centenar y medio de comensales, en éste solo cuarenta.

Es posible que este maldito 'troyano' llamado crisis, de propagación y contagio virulento se haya propuesto contagiar al deporte rey. Demasiado cemento en las gradas, hemos perdido la 2ª B y alguna que otra plaza en Tercera… propongo una convocatoria general donde lamernos las heridas los unos a los otros…¿Pero es que nadie va a intentar innovar, redescubrir, dar un paso al frente para darle el antídoto que se merece el maldito 'troyano'?

El primer problema que se intuye es el divorcio existente entre la delegación de Juaneda y algunos clubs. Pregunta obligada: ¿Por qué algunos de ellos no acudieron ni tan siquiera a recoger su pertinente trofeo? El diario "Menorca" ha informado estos días de las presentaciones oficiales de los clubs y el número total de jugadores ascendía a cientos por entidad, cientos que se traducen en algunos miles, miles de fichas tramitadas por una Junta Insular que, finalizada la celebración (¿) y puesto a realizar un balance objetivo y serio, se extraerán -supongo- argumentos suficientemente sólidos de futuro con el objeto de evitar otra diada balompédica insular con clave del 'día de la marmota',
La jerga de barrio nos ofrece de forma sarcástica cómo entender la crisis cuando decimos que 'los pollos vuelan alto y ya no se atan los perros con longanizas', ejemplos de dificultad la de ahora y opulencia de antaño. Señores esto es lo que hay y precisamente en tiempos de crisis emerge el espíritu luchador y creativo que demandamos de nuestros dirigentes, y Juaneda y Rivas lo son, y moverán ficha. Estoy seguro.

Quiero imaginarme una celebración, ya no balompédica, que lo es, sino como la gran fiesta del deporte. Si desean mayor participación, pongan en marcha la implantación de más trofeos pero en clave personal y por categoría. Que sean los colegiados quienes a través del acta elijan al mejor jugador del partido y también al que se muestre más deportivo y educado, desde benjamines hasta regional. Que los equipos, a través de sus capitanes, puntúen cada partido la labor colegial, que los entrenadores se puntúen entre ellos, que cada temporada se premie por antigüedad al cuidador de las instalaciones de un club, premio a las mejores imágenes deportivas de la temporada y fomento de una exposición de fotos de profesionales y aficionados, premio a la mejor labor periodística en fomento del fútbol… Hagan grupos de tres clubs por proximidad geográfica y que junto a la Delegación se encarguen de organizar y llevar a cabo la Diada. Si alguien se le ocurre alguna idea más, que lo proponga sin dilación.

Premio al mejor periodista por su fomento del fútbol. Galardón que nace dos décadas y media atrás, acto celebrado en San Felipe (Es Castell). Votaron todos los clubs de la Isla, resultó premiado Toni Mora. Primera y única edición del laurel periodístico. ¿Por qué?.