Reptar. Los participantes debían pasar esta estación del circuito tumbados en el suelo y arrastrándose - j.s.

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El judo menorquín mostró el pasado sábado su 'llave' más solidaria. Más de 500 kilogramos de alimentos se recogieron en una cita benéfica que contó con la parte divertida con una pista de aventurad de 'Super Mario Bross' organizada por el Club Judo Es Castell.

Un laberinto cuyas paredes se movían constantemente, carreras de obstáculos, y diferentes recorridos en los que se exigía a los judokas diferentes movimientos todos ligados con el deporte en si, como el reptar de diferentes formas, controlar el espacio y el movimiento, la fuerza y el control postural con impulsos añadidos o el propio equilibrio. Los pequeños lo pasaron en grande gracias a la labor de los 26 voluntarios que participaron en montar el circuito y de los que 17 estuvieron trabajando hasta altas horas de la madrugada para que todo estuviera a punto.

Tras el recorrido, los judokas compitieron en el clásico trofeo Ne-Waza, que consiste en pelear desde el suelo. Los ganadores en las distintas categorías fueron Álex Corbacho, Juan Hernández, Edith Robert, Rafel Nieto, Lluís Lozano, José Manuel González, Sergio Navarro, Alba de Juan, Alberto Pedrosa, Lucas Corbacho, Maqui Sánchez, Ismael Fernández, Pablo Sangil, Natalia Fernández, Diana Jiménez, Josemi Robert, Borja Benejam, Jimmy Díaz, Ismael Molina e Iván Ninou.