Joan Fontserè, director del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat | C.A.R.

TW
0

Si dirigir una empresa no resulta fácil, cuando 'tus' trabajadores son deportistas de alto rendimiento con un carácter competitivo brutal la tarea resulta todavía más complicada. Es el caso de Joan Fontsere, director del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, quien convive, en su día a día, con deportistas que saben que deben dar lo mejor de si mismos para conseguir el objetivo. De las 17 medallas conseguidas por España en los JJOO de Londres, 7 las ganaron deportistas de este CAR. Deportistas que 'cuestan' al año 24.000 euros, el precio de becarlos. El próximo día 16 de abril intervendrá en las jornadas de Innovem hablando del alto rendimiento y la relación con el mundo empresarial.

¿Cómo se dirige un centro de alto rendimiento?
— Nuestro objetivo es dar el mejor servicio a los atletas de Cataluña y del resto de España, intentando cuadrar el presupuesto con los servicios buscando la optimización máxima. La actual situación obliga a ingeniárselas buscando recursos exteriores porque no se cubren todos los aspectos que se cubrían antes. Mi trabajo, en ese sentido, se centra en buscar ingresos como por ejemplo abriendo el CAR de Sant Cugat a equipos de alto rendimiento de otros países que estén interesados en realizar stages en Cataluña. También debo cohesionar el equipo de profesionales para que den lo mejor de si para los deportistas. Y todo ello debemos hacerlo sin que se vea perjudicada la realidad de trabajo diaria de los deportistas.

Si dirigir una empresa es complicado, cuando 'tus' trabajadores son competidores natos...
— En el centro la figura principal no es la del deportista sino la del entrenador. En él cae la responsabilidad del deportista porque es el que percibe las necesidades que tienen y cómo enfocar el trabajo diario para conseguir los objetivos marcados. El técnico es la esencia del CAR de Sant Cugat.

[Lea la entrevista completa en la edición impresa o enKiosko y MásoMy News]