Ignasi Capó y el Dakar, una experiencia forzosa vía satélite

El propio Capó, entre lamentos, nos explicaba ayer como finalmente se quedó en España, «por un tema de espacio. Nuestro coche de asistencia nos falló de camino a París y tuvimos que improvisar», siendo Capó el damnificado. El copiloto de su equipo, Airel Jaton, tiene un equipo con el que participa en diferentes 'rallys' (Jaton Racing), «y uno de los que ha ayudado a preparar el Dakar, en más de una ocasión, es el propio Jesús Calleja. Así que compartimos coche de asistencia con los mecánicos de Calleja, quedándome sin sitio», lamentaba Capó, en su primer Dakar.

Una ausencia que es física ya que Capó? de manera virtual y mental? está las 24 horas con el Sport Drive Dakar. «Realmente mi trabajo lo puedo hacer a distancia. Es cierto que allí podría hacerlo mejor e intentar hacer un poco de 'social working' con personas de marketing que están en el Dakar pero este año no ha podido ser. Pero sí, estoy las 24 horas conectado con el equipo e informo de todo a patrocinadores y fans, mediante las redes sociales y vía móvil», explica. Eso sí, siente no poder estar: «Es una pena. Me habría gustado mucho estar allá con el equipo y ayudar pero realmente estoy con ellos todo el día y sigo el Dakar minuto a minuto. No es lo mismo que haber estado pero me siento muy implicado y vivo el Dakar como nunca lo había hecho»