El ‘Cippino’, en Maó | N.M.

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El Club Marítimo de Mahón vuelve a afrontar un año más el reto organizativo más importante de su temporada con la puesta en escena de la XV edición de la Copa del Rey– Vela Clásica Menorca Repsol, competición que se desarrollará en aguas de Menorca del 28 de agosto al 1 de septiembre y en la que participarán una cincuentena de barcos de época, considerados muchos de ellos joyas del patrimonio naval internacional. El director de la regata, Nacho Marra-López, afirma que la inscripción es «muy buena» y recuerda que Maó decidirá el Campeonato de España de Clásicos, al ser esta la última de las regatas puntuables, una vez realizadas las del Real Club Náutico de Barcelona y Palma (Club de Mar). La regata menorquina es asimismo puntuable para el Trofeo Mare Nostrum de la Real Asociación Nacional de Cruceros, con diez países presentes.

Una flota con cinco clases

La organización ha previsto dividir la flota en cinco clases: Big Boats (con el Blaumar, de 24 metros, y el Amazón, de 22, en liza), Espíritu de Tradición, Época Cangreja, Época Marconi y Clásicos. Aunque es aventurado hablar de favoritos, el Argos, de Bárbara Trilling, apunta a un nuevo éxito tras ganar con autoridad la XXIV Regata Illes Balears Clàssics en Palma. El velero diseñado por Holman y botado en los astilleros Carabela en 1964 navega muy rápido en las aguas menorquinas. Fue segundo en 2011, primero en 2012, cuarto en 2013, primero en 2015 y de nuevo primero en 2016. Su condición de aspirante a la victoria en Clásicos (barcos construidos entre 1950 y 1975, o réplicas posteriores) es indiscutible. El Giraldilla (1962), de Valle de la Riva y el Yanira, de la firma Regata Experience, que cuenta con el experimentado menorquín Pepe Negrete como timonel, serán sus rivales en Clásicos, con permiso del Galvana (1974), de los hermanos Pella.