Ambicioso. Por estas fechas Sergio Martos lo tiene claro, siempre intenta volver a casa para estar con su familia y amigos pero nunca dejando de lado los entrenamientos, ya que se encuentra en pretemporada y necesita muchas horas de físico y entrenamiento. En la imagen, ayer en las pistas de la academia de Barcelona | S.M.

TW
2

El tenista de Ciutadella, Sergio Martos (1994), apunta alto en este 2020. Después de un 2019 en el que se ha quedado a las puertas de su primer título en Challenger y llegando a situarse el 184 ATP en dobles, el menorquín carga fuerzas estos días en la Isla, antes de abrir 2020, año marcado en rojo y en el que aspira a estar entre los 150 mejores del mundo, pisar la ATP y hacerlo con pareja ya estable. Martos, para ello, tras las Navidades en casa con familia y amigos y pese a no dejar de ejercitarse­– en plena pretemporada–, sigue en la RV Tennis Academy de Barcelona, donde la confianza tenista-cuerpo técnico es mutua y total. Martos señala para «Es Diari» que para ser Top100 falta «una pizca de suerte, tener una pareja fija y claro, ser regular y a gran nivel casi todo el año».

Valórenos, a nivel general, este 2019 en el plano individual.

—Un año, en general, positivo. Nos marcamos a principios de año con mis entrenadores poder estar con regularidad disputando torneos Challenger y rondar la posición del ranking ATP 200 y he acabado el año en el 204. En octubre conseguí mi mejor ranking, con el puesto 184 ATP, pero después hubo 20-30 jugadores por detrás mío que encadenaron muy buenos resultados y eso hizo que bajara. La diferencia entre el 200 y el 180 del mundo es mínima, por lo que objetivo cumplido.

Lea la noticia completa en la edición impresa del 29 de diciembre en Kiosko y Más