Rafa Nadal, atendiendo a lo medios antes de la entrega de premios de su fundación, este miércoles en Es Baluard. | Teresa Ayuga

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Rafael Nadal ya no quiere hablar de su futuro tenístico y su regreso a las pistas está supeditado a lo que su cuerpo le diga cada día. Este miércoles, antes de la entrega de los II Premios de la Fundación Rafael Nadal, celebrada en Es Baluard, el tenista habló de su momento actual. «Estoy entrenando, bueno, no he dejado de hacerlo, y estoy bien pero ya no digo nada sobre mi futuro porque desde hace un tiempo se me hace difícil hacer predicciones sobre mi futuro». El ganador de 22 Grand Slams dijo que no era «ni optimista ni pesimista. Soy realista. Hace un año y medio o dos que se me está haciendo imposible competir. Si tuviera una mentalidad negativa no estaría intentándolo».

Respecto a su baja en Indian Wells, donde según explicó en la nota publicada en sus redes sociales, se debió a «no encontrarme preparado para jugar al más alto nivel en un evento tan importante», el tenista explicó que se debía a una cuestión física y no tenística. «Por problemas tenísticos no me borro de los torneos. La verdad es que no me sentía preparado para empezar a jugar un torneo de esa importancia con el bagaje que tenía de entrenamientos de nivel y sin ninguna garantía de poder avanzar a los niveles que creo que me tengo que exigir».

Nadal ya está entrenando en su superficie favorita, la tierra batida, de cara a intentar regresar a las pistas en el Masters 1.000 de Montecarlo, que comienza el próximo 6 de abril. El tenista ganador de 22 grand slams colgó un vídeo en sus redes sociales en la noche del martes donde se le ve ejercitándose al aire libre en una de las pistas exteriores de su academia, en Manacor. El vencedor en once ocasiones en la arcilla del Principado monegasco ha disputado hasta la fecha sólo tres partidos oficiales. Fueron en el Torneo de Brisbane donde llegó a los cuartos del final hasta que Jordan Thompson le ganó en tres sets. El juego del ‘manacorí’ había sorprendido a muchos dado el nivel mostrado tras haber estado prácticamente un año sin jugar, pero el esfuerzo trajo consigo una microrrotura del psoas ilíaco, la misma zona dañada en 2023 y de la que se operó en junio de ese año. Nadal se ha inscrito en el torneo monegasco. Eso es lo único seguro a día de hoy. Pero llega el calor, su superficie favorita, y Nadal se aferra a la tierra para regresar en condiciones.