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Sara Pérez es una de las voces autorizadas del vestuario del UCAM. La comunicación directa con la colocadora de 32 años, fisioterapeuta de profesión -"pero nunca trato a mis compañeras, para no mezclar las cosas"- denota madurez, sentido común y practicidad, cualidades todas que en una serie semifinal como ésta, en la que su equipo está con la urgencia de superar dos partidos ante el Valeriano, van a ser bastante necesarias. Más si cabe, tras comprobar las declaraciones del técnico Pascual Saurín y del presidente Pepe Valera.

Frase corta y que evita cualquier interpretación lateral. "No tengo nada que decir de esas declaraciones y no hago valoraciones", aunque, eso sí, "lo del fin de semana pasado en la pista del Valeriano no les gustó a ellos pero tampoco me gustó a mí ni a ninguna de nosotras. Está claro que podemos dar más rendimiento y tenemos que creer más en nosotras. Yo también salí enfadada de su pista".

Ante las de Ciutadella, "tenemos que jugar a nuestro mejor nivel porque no tenemos más remedio si queremos tener opciones. Es cierto que ellas tienen más experiencia y que está difícil, pero hay que agotar las posibilidades". E insiste con un tópico: "Mientras hay vida hay esperanza. Peores cosas se han visto en el mundo del deporte". Y pone un ejemplo claro: "El mismo Valeriano remontó el año pasado ante el Murcia y se llevó la Superliga en el último partido".

En lo referente a aspectos concretos del juego, Sara Pérez opina que lo más importante para las murcianas es "conseguir parar el juego de sus centrales, por un lado, y dificultar la recepción y saber la manera de atacarlas por otro". Pero se vuelve a referir al aspecto mental y anímico. "Es cierto que son un gran equipo y favorito a pasar y a ganar la Superliga, pero vuelvo a decir la importancia de tener la mente con más confianza".

Después de todo, se hace necesario también cuestionar a la jugadora por si se ven capaces de pasar la ronda y meterse en la final. "No puedo mentir, lo veo complicado. Está difícil, pero hay que agotar las posibilidades". Palabras que difieren ligeramente de lo expresado, en un momento de calentura 'post-match', por su entrenador y varios días después por su presidente.