Fue la de ayer, la mejor despedida posible en estas circunstancias. Descartado prematuramente para el play-off, y con la temporada irregular pero correcta tocando a su fin el Valeriano Allés guardó para el último partido en casa su actuación más completa. Derrotó al Barça en un ejercicio de actitud plausible y a partir de una actuación coral de su equipo habitual. Así, con la réplica competitiva del cuadro catalán, revelación lógica del campeonato, el choque derivó en un espectáculo brillante por la sucesión de puntos inacabables, de aquellos que dan lustre a este deporte. Y, como colofón, las chicas de Bep Llorens, se vengaron de la derrota sufrida en la primera vuelta que empezó a alejarlas de su objetivo, y cerraron la temporada ante su gente con un triunfo indiscutible.
La eficacia defensiva y un excelente servicio ya le dieron la primera manga al Valeriano. A lomos de una determinación inquebrantable, el equipo de Bep Llorens tomó la delantera tras el empate a 6 y ya no la abandonaría hasta el final. Los remates de Muller y Raspall, las cañoneras azulgrana, junto a Espadalé, hallaban la respuesta del potente bloqueo local o de su segunda línea.
Con 12-8 llegó el primer tirón que trató de detener la técnica azulgrana, Marta Gens, con un tiempo. Pero el Valeriano exhibía un apetito voraz para apuntarse la primera manga. El Barça forzó los empates a 15 y 16, pero a partir de ahí, los remates de McNatt y Sorokina, y la actitud defensiva bastaron para situar el tanteo en un 22-18. Gens había movido el banquillo dando entrada a Cabrero y Walsh, pero la ventaja ya sería suficiente para que Sorokina cerrase el set con un bloqueo (25-21).
Sostuvo el Valeriano su imponente presencia en la pista en la reanudación de un partido que elevaba su grado de brillantez a medida que avanzaban los puntos. De nuevo, tras una ventaja corta y efímera del Barça, el grupo de Llorens rearmó su defensa para reajustar el electrónico desde un gran bloqueo. El trabajo atrás hallaba su réplica en el rival por lo que los puntos eran largos y espectaculares. Ahora McNatt, ahora Muller, ahora Sheila, ahora Espadalé, los remataban situando el partido en un equilibrio que hacía las delicias de la afición. Tras el empate a 16, el Valeriano Allés puso la quinta marcha y demarró con seis puntos consecutivos (22-16) gracias a su buena recepción, el bloqueo y al remate de McNatt que acabó presumiendo de galones con dos obuses para clausurar la manga (25-21)
El Barça modificó su puesta en escena en el tercero. Atacó con más determinación al tiempo que el Valeriano descendió su nivel. La larga rotación de las catalanas -jugaron las 12 jugadoras de la plantilla- desequilibraba ahora el partido a su favor (9-11). Llorens detuvo el choque pero la defensa había dejado de funcionar como en las dos primeras mangas y varios errores en el saque dieron alas al Barça (13-17).
Un último esfuerzo del Valeriano con McNatt ejerciendo de líder llevó el partido al 22-23, pero Espadalé, efectiva por el centro, acabó con la resistencia local y anotó la manga para su equipo (23-25).
El Valeriano no se dejó intimidar por la reacción azulgrana, salió a por el partido en la cuarta manga y recuperó su mejor actitud de nuevo con la defensa y el saque efectivos.
Con un rotundo 12-4 en el luminoso Marta Gens, incrédula, trató de modificar la deriva del encuentro con múltiples cambios que no le dieron resultado de entrada (18-9) pero sí después tras un exceso de relajación local (19-14). El Barça se exprimió desde la defensa y consiguió pelear un set que tenía perdido (21-19). Llorens arengó a sus chicas en el obligado tiempo tras el parcial de 3-10, y éstas reaccionaron para cerrar el set y el partido con un merecido triunfo (25-19) que valió la ovación final en la despedida.
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