De regreso ayer de Gran Canaria, Bep Llorens, el eterno técnico menorquín, pasó revista e hizo balance con «Es Diari» del primer tramo del curso 2023-24, que cerrará este sábado en Haro, abriendo segunda vuelta antes de irse de turrones y a un mes de la Copa de la Reina.
El primer balance
«Balance excelente; acabar primeras con todas las circunstancias sufridas es de un mérito doble y toca felicitar su trabajo y seguir en esta línea», dice Llorens. «No se empezó con el mejor nivel de juego pero sí de resultados para, poco a poco, mejorar el juego y resultados más claros. Todo, con un calendario difícil y Europa», subraya el entrenador. «Muchos cambios y calendario exigente, por lo que no se puede pedir más que trabajar para seguir con esta mentalidad», aboga Llorens.
La exigencia de Europa
«La exigencia europea nos ha subido el nivel, un esfuerzo grande; pero si quieres crecer necesitas esfuerzos grandes y los aprovechamos para mejorar», señala, sabedores que Europa, «es una competición para equipos de primer nivel europeo pero teníamos otras muchas oportunidades. El partido de Bakú provocó un gran crecimiento de juego y mentalidad», admite.
Sin dependencia de nadie
Con solo cinco renovaciones, siete fichajes y el primer año post Westergaard, «teníamos dos objetivos claves: jugar más como equipo y subir nuestro nivel de juego y hemos logrado las dos. Era importante que la jugadora tuviera claro su rol y que estuviera dispuesta a trabajar por el equipo, por encima de sus estadísticas personales», abunda, intentando también llenar las expectativas personales, «pero delante, lo colectivo. Somos más equipo y subimos el nivel de rendimiento, necesario para estar arriba», sostiene, destacando, por ejemplo, «el esfuerzo y compromiso de Marcela Amaral en asumir otro rol por el equipo, asumiendo que era lo mejor para todos».
Próxima Copa de la Reina
¿Ganar la Copa de la Reina una cuenta pendiente? «No tenemos más asignatura pendiente que seguir trabajando y confiar con el equipo; el resto ya se verá. El grupo es ambicioso y trabaja para tener éxitos deportivos, conscientes de la dificultad que nos encontraremos. Es primer nivel y desbancar a equipos que han tenido mucho dominio deportivo y apoyo económico es un reto importante», exclama, Llorens. «Nuestras expectativas respeto a los resultados son neutras; ni nos hacemos grandes expectativas ni queremos un discurso conservador. Somos ambiciosas y de mejorada calidad grupal e individual– principalmente en ataque– que nos permite crecer. Eso sí lo tenemos claro y queremos aprovechar esta inercia colectiva del grupo».
Un 2024 muy exigente
¿Posible bajón en el peor momento? «No pensamos tanto en lo que no queremos como en lo que sí; no hay que anticipar nada, simplemente estar presente en el día a día al máximo y sobre todo mantener esta identidad como equipo; los resultados deben ser una consecuencia», asevera Llorens. El potencial de principalmente Gran Canaria y Tenerife, «es grande y tenemos que esperar que incluso tengan cambios de plantilla; tocará una línea de crecimiento y ambición constantes, indispensable a este nivel. La liga tiene muchos retos aún para el Avarca y la competencia muy grande, por lo que la esencia de equipo y nuestra identidad deben ser muy firme, en todo detalle», cerró, mientras Gran Canaria anunciaba precisamente la vuelta ‘bomba’ de la gran, Mila Collar.
El apunte
Haro, Tenerife y Sant Cugat, a la Copa 2024
2 comentarios
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Un amigo de villacarlos lo conoce. Gran temporada
... la diferencia con los pobres chicos del baloncesto es abismal...