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FICHA Periodista mallorquín, músico, compositor y alma mater de Los Fletchers, José Luis Miró y su alter ego, Joe Fletcher, lideran "un grupo de rock que nace sobre los rescoldos humeantes de la industria discográfica". Los Fletchers pisan fuerte en la isla vecina. Giran un concierto tras otro y se mueren de ganas por tocar en Menorca. La música de alguien que creció con Ilegales rara vez puede dejarnos indiferentes.

A qué se refieren cuando dicen que son un grupo de rock sin tonterías?
A que no engañamos a la gente. Los Fletchers no hacemos la pelota a nadie. Hay por ahí suelto mucho artista que va de sublime. Los 'indies', por ejemplo, se toman muy en serio a sí mismos, van de modernos y sensibles. Sus conciertos suelen ser tremendamente aburridos.

¿Qué o quién le induce a recuperar su grupo de juventud?
Necesitaba hacer ejercicio, quemar toxinas, pero odio el olor a hongo de los vestuarios de los gimnasios. Me gusta más el olor a colilla de los locales de ensayo. El rock es deporte.

¿Su Fender Stratocaster aún estaba en forma?
¡Qué bellas y fieles son las guitarras eléctricas! La Stratocaster llevaba 20 años guardada en su funda y sólo tuve que cambiarle las cuerdas para que volviera a sonar como antes. El que ya no sonaba igual era yo, pero eso es otra historia…

¿A qué suenan hoy Los Fletchers?
A lo que pueden. Somos unos tipos realmente caóticos. La gente dice que sonamos a los 80, pero no sé cómo tomarme eso.

¿Lo suyo es el rock sin aditivos?
Más que sin aditivos, sin arreglos. La mayoría de nuestras canciones son más simples que un embudo.

Padre de familia, esposo ejemplar, músico, compositor y para colmo periodista. ¿Es usted Superman?
Soy el tipo más normal del mundo, si es que un periodista puede ser normal. Mi oficio es el periodismo. La música es una afición, una pasión, que comparto con quien quiera escucharme. Superwoman es mi mujer, Elena, que me aguanta y me apoya.

Entre sus temas, homenajes a Ramones y a Jessica Fletcher. ¿Cómo se come eso?
¿Quién no ha visto al menos un capítulo de "Se ha escrito un crimen"? Angela Lansbury se merecía un homenaje. Por eso nos llamamos Los Fletchers. Los Ramones han sido muy importantes en la historia del rock. La música no se entendería sin ellos, son tan relevantes como Elvis, los Beatles o los Stones. Es una obligación de cualquier músico de rock tenerles siempre en su pensamiento.

¿De qué hablan sus canciones?
De un tipo que está enganchado al Orphidal porque todo le sale mal en la vida, del maldito Código PUK de los móviles, de una chica perdularia cuyo perfume pervive en el recuerdo de un hombre atrapado en la nostalgia, del celador de un psiquiátrico que se enamora de una interna, de que por mucho que creas que los has visto todo, siempre encuentras a alguien más cerdo...

A originalidad en títulos no le gana nadie...
Gracias. La verdad es que me preocupo por que las letras tengan una cierta originalidad. ¿Se ha fijado en las gilipolleces que cuentan las que suenan en las radios? Ayer escuché una que sólo decía "quiero estar contigo, quiero bailar contigo". No me podía creer que alguien tuviera la poca vergüenza de cantar eso.

Háblenos de sus compañeros, ¿cómo son en el escenario?
Son dos tipos fantásticos. Carlos Garibotti, el bajista, ya está en la encrucijada de los 50 y sigue causando estragos entre el público femenino. Tiene una gran presencia escénica. Es el hombre lobo del Río de la Plata. Juan Pablo Merayo, el batería, es muy cañero. Suele destrozar un juego nuevo de baquetas por concierto y aumentar de forma unilateral el tempo de las canciones. Los dos son carismáticos e indisciplinados, requisitos obligatorios en un Fletcher.

Creo que también cuentan con un grupo de bellas coristas...
Las De Consort, unas chicas muy divertidas que corean alegremente canciones como "Zorra y borracha". He llegado a pensar que están chaladas, pero si ellas no están, los conciertos no son lo mismo.

Como su música: ¿qué tiene Joe Fletcher de bizarro?
Yo creo que empezó siendo una pose, pero le aseguro que me he vuelto un verdadero intransigente. He tomado por costumbre decir siempre lo que pienso. Creo que no me traerá nada bueno.

¿La industria discográfica es como el volcán islandés?
La industria discográfica no existe, ha muerto. Y nosotros surgimos de sus cenizas humeantes como esos zombies de las películas de Serie B. Me encantaría ser la pesadilla de todos esos artistas de la contracultura oficial que defienden el canon digital. No aceptan que su forma de vida ha terminado, como cuando cerraron los astilleros o las minas, y quieren pasarnos la cuenta a los demás. Son unos caraduras.

Véndanos su disco, si lo tienen...
Nuestra maqueta está hecha al estilo Fletcher, sin segundas tomas, y no se vende, se regala. La música grabada hoy es gratis, el negocio está en el directo. Puede gustarnos más o menos, pero nadie podrá cambiar eso, ni una legión de inspectores de la SGAE asaltando bares y peluquerías. No es necesario que yo venda nada. Si alguien escucha nuestra música y no le gusta, no puede sentirse estafado, salvo que le produzca alguna reacción alérgica, que todo es posible. A mí me pasa cuando escucho "La Puerta de Alcalá": me salen unas ronchas rojas en la piel.

¿Para cuándo un concierto en Menorca?
Nuestra música está disponible en www.myspace.com/losfletchers. Si a algún programador musical menorquín trastornado le gusta lo que hacemos y le apetece organizar un concierto, que nos contacte. Estaré encantado de viajar a Menorca. De hecho, me gustaría vivir allí todo el año. Favàritx es mi lugar favorito en el planeta y a mis hijos les encantan las cabras que andan sueltas por Cavalleria.

Como músico y periodista mallorquín, ¿prefiere tocar en el Palma Arena o seguir el caso?
Hace ya unos años que dejé de trabajar en un periódico y me establecí por mi cuenta. Siento envidia de los compañeros que siguen todos esos casos de corrupción. Los periodistas nos divertimos con estas cosas. El otro día estuve hablando en un acto con el nuevo responsable de deportes del Govern y me dijo que las facturas de los proveedores del Palma Arena le siguen trayendo de cabeza. Le propuse dinamitar el velódromo, una de esas explosiones controladas que suelen salir en la cola final de los telediarios. Los Fletchers podríamos tocar sobre los escombros. Me miró con cara rara.

Gracias por sus respuestas. "A Cor Obert" acaba aquí. ¿Cuál es su sueño?
Mi sueño se cumplió cuando conocí a mi mujer.