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Corría el año 1997 cuando todos aquellos que amábamos el rock, vivíamos una especie de era agridulce, ya que bandas como Nirvana, Kyuss, Jane's Addiction, Pixies y tantos otros, habían pasado a mejor vida. Y no solo eso, sino que otras como Red Hot Chili Peppers, Metallica, Korn, U2, etcétera, habían perdido esa fuerza inicial que les caracterizaba, adentrándose en terrenos más comerciales y menos creativos. Por ello fueron tan importantes en su momento las primeras gemas de Queens of the Stone Age, Breeders (imprescindibleLast Splash, 1993) y Foo Fighters, con su memorableThe Colour and The Shape.

Dave Grohl (Scream, Nirvana, Probot), figura básica dentro de la evolución del rock alternativo, supo reponerse a la tremenda pérdida de Kurt Cobain y cual ave fénix, despegó, brindándonos dos primeros discos que hasta la fecha no ha conseguido superar. Esta claro que su homónima grabación no fue más que un muy buen disco, allanando el terreno de lo que estaba por llegar. La seguridad en si mismo de Grohl, su actitud y un buen puñado de temas, hicieron el resto.

The Colour and the Shapees un disco como la copa de un pino. Simplemente un 10. De esas obras que escuchas después de 14 años y te hace sentir exactamente lo mismo que cuando los descubriste, algo que no sucede con demasiadas grabaciones. 13 temas, 46 minutos, rock and roll del grande, hecho desde el corazón, escupiendo esa rabia de juventud inmediata que solamente los que la llevan realmente dentro, pueden expulsarla de esa manera.

De la mano de Grohl estaban el incandescente Pat Smear (Germs, Nirvana) y el enérgico Nate Mendel (Sunny Day Real State), guitarra y bajo respectivamente. Dave volvió a hacerse cargo de la batería (lo que mejor sabe hacer, escúcheseSongs for the Deaf, QOTSA, 2002) y consiguieron grabar un disco que conmovería a cientos de miles.

T.C.A.T.S es gigantesco, mastodóntico, romántico, alucinógeno, poético, volcánico, tridimensional, con una producción que tira para atrás. Desde la bellaDoll, que da paso al exitoso y espectacular singleMonkey Wrench, los temas suceden de una manera tan espontánea, que temes que la experiencia se consuma excesivamente rápido.Hey, Johnny Park!es tremendamente emotiva,My Poor Brainconfirma el buen momento compositivo de Grohl y esa gloriosa capacidad de componer temas redondos. Los dos minutos deUp in Armsexprimen lo mejor de los Beach Boys y Ramones, en una joya como pocas, energía, determinación, acción y reacción.

Y llegamos a uno de los mejores temas del disco, puesMy Hero, es de esas canciones por las que si no eres capaz de sentir algo, es que probablemente estés muerto. Un clásico.Enough Spacepodría retrotraernos al genial disco azul de Weezer (jamás volverían a grabar algo tan genuino), brindándonos a un intenso Grohl poseído por la música.

En la recta final del disco,February Stars, confirma una vez más que los rockeros tienen corazón y que éste palpita cada segundo de una manera más que especial. Los sueños se avivan y producen pequeños escalofríos llamados amor. Probablemente suene cursi, pero no por ello deja de ser real, palpable, terrenal.

Y llegamos al mejor tema del disco, que además es uno de las mejores canciones de la historia de la música. Mejor que elSmoke on the Waterde Deep Purple, mejor que elWe will Rock you deQueen y que elHotel Californiade los Eagles. No importa que ahora me nazcan detractores, puesEverlonges más grande que la vida misma. Una de esas canciones que te ponen los pelos de punta durante toda la vida, sin perder la fuerza original y provocándote espasmos que son de agradecimiento eterno. Grohl nunca volvió a grabar un tema tan sentido. Desde la melodía, hasta el rugir apocalíptico, pasando por una explosión meteórica que provocó que nada volviera a ser igual.

Walking after youes otra píldora de amor, susurro melancólico de tiempos pasados. Otro de esos temas que te invitan a olvidarte de lo banal, de ese mundo aburrido que nos rodea cada segundo. Es entonces cuando Grohl se despide (para mi lo hizo literalmente), obsequiándonos de nuevo con otro temazo,New Way Home, que no llega a la altura deEverlong, pero merece que me arrodille frente a él, venerando esa manera tan sublime de cerrar un disco.

Dave, solamente por haber grabadoThe Colour and the Shape, te mereces mi respeto eterno. Te quiero hermano. Raquel lo sabe.

Foo Fighters
Título: The Colour and the Shape
Año: 1997
Sello: Capitol
Producción: Gil Norton