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Montaigne, vida, tiempo y pensamiento
Lluís Vergés Maó

Cómo vivir o una vida con Montaigneautor: Sarah BakewellTraductora: Ana Herrera Ferrergénero: Ensayoeditorial: Arieledición: Barcelona 2011páginas: 483precio: 22,90 euros El amigo de BilbaoLl.V. Maó Diariosautor: Iñaki Uriartegénero: Dietarioeditorial: Pepitas de calabazaedición: Logroño, 2011páginas: 186precio: 15 euros Cadáveres en el Támesis Los secretos del Club Lázaroautor: Tony Pollardgénero: Novelaeditorial: La factoría de Ideaspáginas: 381precio: 19,95 euros







Bajo la apariencia de un libro de autoayuda con las recetas que Michael Eyquem de Montaigne (Sant Michael de Montaigne 1533 -1592) extrajo de los filósofos griegos y romanos para vivir mejor, "Cómo vivir" es una excelente biografía del escritor francés que recoge no sólo lo más destacado de su vida y su obra sino que retrata la difícil época que le toco vivir, marcada por las guerras de religión entre católicos y hugonotes en la Francia del siglo XVI. El trabajo de Sarah Bakewell (Bornemouth 1963), experta en libros antiguos y profesora de escritura creativa, recoge además como la obra de Montaigne ha sido interpretada de diferentes maneras a lo largo de los más de cinco siglos que distan desde que la escribió en la torre de su propiedad familiar en la Dordogne, emplazada cerca de Burdeos donde su padre y él fueron alcaldes.

Pese a que los Ensayos han sido leídos desde ópticas muy distintas, marcadas por el espíritu de cada época, hay una constante que ha atravesado los siglos. Algunos lectores se identifican tanto con lo que cuenta el escritor y filósofo francés que creen estar leyendo algo escrito por ellos mismos y viendo su propio relato. Así sucedió cuando el autor estaba vivo con Marie de Gournay que terminó siendo su editora y posteriormente Ralph Waldo Emerson, André Gide y Stefan Zweig se preguntaron cómo el escritor francés podía saber tantas cosas de ellos. De hecho, el que la autora llama el primer blogger de la historia decía que "cada hombre lleva la forma entera de la condición humana".

Dentro de la amplia lista de detractores y defensores de su obra, Nietschze se alineó claramente con él mientras que Descartes y Pascal polemizaron pues disentían de su opinión de que los perros y los gatos debían tener una vida interior como la nuestra.

Los Ensayos escritos en su biblioteca, en la que tenía unos mil libros; siguieron una evolución que cualquier lector puede observar. Empezó escribiendo de episodios históricos y citando a clásicos como Ovidio, César, Tácito, Plutarco y Séneca para terminar en los últimos escritos hablando sobre todo de sí mismo. Al principio fueron un tratado de sabiduría epicúrea y estoica pero terminaron siendo el autoexamen de un hombre que dudaba de casi todo lo que sabía y de las verdades que se daban por supuestas en su tiempo.

Bakewell señala que Michael Eyquem "encontró su mente tan llena de quimeras y monstruos fantásticos, uno después de otro, sin orden ni concierto que decidió escribir, no para superarlos sino para acercarse a su extrañeza en su tiempo libre. Entonces cogió su pluma y nació el primero de sus ensayos".

Aquel cosechero de profesión y renacentista de corazón que dejó escritos sus gustos más ordinarios (como que le encantaba comer pescado, que no dormía nunca de día o que sólo le gustaba el sexo estando acostado) tiene, todavía, según Bakewell, algunas lecciones de interés para nosotros, los lectores del siglo XXI.

A Montaigne le gustaban los libros amenos y fáciles. Éste le hubiera gustado.

Para desentrañar la narrativa de Onetti
Joan Cantavella Madrid

El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti
autor: Mario Vargas Llosa
género: Ensayo
editorial: Punto de lectura
edición: Madrid, 2011
páginas: 248
precio: 10 euros

Mario Vargas Llosa ha escrito muchas novelas y cuentos (lleva unos cincuenta y cinco años en tal menester), pero su destreza natural en este campo se ha visto apoyada siempre por la voluntad de hurgar en las habilidades y experiencias ajenas, hasta el punto de que constantemente estudia, anota y explica a los que considera grandes autores de la literatura mundial, de los que querría aprender. No sé si me olvidaré de alguno de sus ensayos, pero en esta dirección ha trabajado sobre la grandiosa obra de García Márquez ("Historia de un deicidio", 1971), Flaubert ("La orgía perpetua", 1981), Joanot Martorell ("Carta de batalla por Tirant lo Blanc", 1991), Víctor Hugo ("La tentación de lo imposible", 2004) y recientemente Juan Carlos Onetti ("El viaje a la ficción", 2008).

Hace cinco años le encargaron un curso en la Georgetown University y durante un semestre estuvo desmenuzando de forma sistemática la obra de Onetti, al tiempo que discutía con sus alumnos las peculiaridades de sus narraciones. De ahí salió este ensayo (ahora reeditado como libro de bolsillo) que trata de ofrecer no un trabajo de erudición, sino el testimonio de una lectura personal. A su juicio, la obra de este autor "está íntegramente concebida para mostrar la sutil y frondosa manera como, junto a la vida verdadera, los seres humanos hemos venido construyendo una vida paralela, de palabras e imágenes tan mentirosas como persuasivas, donde ir a refugiarnos para escapar de los desastres y limitaciones que a nuestra libertad y a nuestros sueños opone la vida tal como es" (p. 32).

Por cierto, en el prefacio de este libro Vargas Llosa recuerda un revelador viaje que realizó en 1958 a la Amazonía peruana con el fin de acompañar a un científico a visitar las tribus del Alto Marañón. Lo presenta como "un antropólogo mexicano de origen español". Se llamaba Juan Comas.








Antonio Muñoz Molina señala en su blog que cuando recibió el segundo volumen de los "Diarios" de Iñaki Uriarte (Nueva York, 1946) no pudo empezar a trabajar ni siquiera hacer la siesta hasta que los hubo terminado. Eso es lo mejor que se puede decir de un libro y puedo asegurar que a mi me pasó lo mismo.

Uriarte empezó a escribir sus diarios a los 52años y en ellos nos cuenta episodios de su vida, recuerdos, viajes, pensamientos, lecturas, anécdotas de amigos suyos y familiares… Destacan por su agudeza, claridad, brevedad, humor y por la construcción de un personaje, él mismo, que se convierte en amigo del lector.

Fragmentariamente vamos haciéndonos una idea del personaje, de la burguesía bilbaína, que apenas ha necesitado trabajar para vivir y que un tiempo escribió en la prensa donde hizo crítica literaria. En el primer volumen de su dietario exponía de forma sucinta su biografía: "He estado en la cárcel, he hecho una huelga de hambre, he sufrido un divorcio, he asistido a un moribundo. Una vez fabriqué una bomba. Negocié con drogas. Me dejó una mujer, dejé a otra. Un día se incendió mi casa, me han robado, he padecido una inundación y una sequía, me he estrellado en un coche. Fui amigo de alguien que murió asesinado y fue enterrado por los asesinos en su propio jardín. También conocí a un hombre que mató a otro hombre, y a uno que se ahorcó. Sólo es cuestión de edad. Todo esto me ha sucedido en una vida en general muy tranquila, pacífica, sin grandes sobresaltos".

A este amante de los gatos (el suyo se llama Borges), seguro que le encantara aparecer en una página en compañía de una reseña sobre un libro dedicado a Montaigne.






Londres, 1857. Unos cadáveres mutilados aparecen en el río Támesis. La policía solicita la ayuda del cirujano George Phillips, pero este no tardará en convertirse en su principal sospechoso. Mientras tanto, un club de sabios se reúne para cambiar el mundo.