Casasnovas es desde ayer el cuarto presidente en la historia de Jazz Obert. | Josep Bagur Gomila

TW
1

Tras dos años de «exilio» en el otoño, el Festival Internacional de Jazz de Menorca se celebrará este año en su estación preferida, la primavera. Así, la maquinaria de la entidad organizadora, Jazz Obert, ya se ha puesto en marcha para que, como era costumbre, el concierto inaugural tenga lugar en Viernes Santo, que este año se celebra el 18 de abril. La edición número 16 del festival llegará bajo la presidencia de Bernat Casasnovas, uno de los socios fundadores, que ayer fue elegido en el cargo en sustitución de Ignasi Mascaró.

La celebración de la asamblea tuvo lugar justamente 16 años después de que Jazz Obert organizara su primer concierto, que tuvo lugar un 31 de enero con la actuación del pianista Lucky Guri sobre el escenario del instituto Josep Maria Quadrado de Ciutadella. Desde entonces, cientos de artistas han sido partícipes del proyecto del «Menorca Jazz», muchos de ellos figuras internacionales del género.

El proyecto de Jazz Obert seguirá la línea marcada durante los últimos años, reconoce Casasnovas, una época en la que los recortes de las ayudas por parte de las administraciones han obligado a confeccionar carteles un poco más modestos. «Con los recursos que tenemos intentaremos llegar hasta donde podamos. Lo importante es conseguir que no decaiga el nivel», apunta el nuevo presidente, quien no obstante garantiza que, además de los conciertos en sala, se dará continuidad a secciones ya consolidadas como el Festival Vega Jazz o las actividades de música en la calle.

Desde la organización, que ya está tanteando algunos artistas de cara a la nueva edición,  se es consciente de que será difícil recuperar a corto plazo las ayudas institucionales, por lo que de cara al futuro su política será la de los últimos tiempos: aumentar poco a poco el volumen de pequeños patrocinadores.