Los campaneros accionaron las ocho campanas para conseguir las melodías deseadas | Josep Bagur Gomila

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El Himno del Imperio Prusiano, el «God save the Queen» o «La Marsellesa» fueron solo algunas de las composiciones que se escucharon ayer en la Plaça Constitució de Maó, en el gran concierto para conmemorar el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, promovido por el campanero Alberto Gil.

Fue una recreación bélica a través de las ocho campanas de Santa Maria, su órgano, dos trompetas, cuatro instrumentos de percusión y cohetes pirotécnicos para recrear los bombardeos.

En la plaza se instalaron 200 sillas y megafonía para que el público pudiera percibir el sonido de todos los instrumentos, y disfrutar de este espectáculo, sin olvidar el motivo de éste, recordar a las víctimas del conflicto.