Vida en España. La artista cubana se instaló en España en 1993 y dice que se ha adaptado gracias su característica «alegría de vivir» | P.L.

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Dice que de Menorca le gusta todo... La comida, el clima, las playas... Conoce bien la Isla y tenía algo pendiente con ella: traer su espectáculo. La deuda quedará saldada con el concierto programado para mañana, organizado por el Ayuntamiento y de acceso gratuito.

¿Cuándo tuvo claro que lo suyo era la música?
— Pues desde la niñez. Como a mi madre también le gustaba, rápidamente me mandó a la escuela en La Habana. Allí hice mi primera prueba musical y acabé estudiando la carrera de piano. Con el paso del tiempo me convertí en compositora y cantante.

Es una artista de carrera... Pero además de una profesión, ¿qué supone la música en su vida?
— Es importantísima. Es mi manera de crear, de vivir. Nadie puede vivir sin música. Aunque sea bajita, siempre es necesario escucharla. Es una manera absoluta de expresarme hacia el mundo.

¿Qué papel juega su Cuba natal en su estilo musical?
— Es mi principal fuente de inspiración. Toda mi cultura cubana es para mi vital, algo que se puede comprobar a lo largo de mi discografía, siempre está presente.

¿Quién es el referente musical de su carrera?
— A nivel profesional, Celia Cruz; y a nivel vital, mis padres.

Lleva ya muchos años en España. ¿Cómo se ha adaptado y qué recuerdos tiene de su llegada?
— Me gustó mucho venir, es una aventura llegar a otro país, a otro continente. Luego, a la hora de establecerme, fue un poco más difícil, pero rápidamente con la alegría de vivir que tengo me he ido adentrando en la cultura de aquí, y creo que ahora soy una profesional querida y respetada.

¿Qué espectáculo nos tiene preparado para Alaior?
— Un gran concierto. He ido muchas veces de vacaciones, también colaboré allí en un proyecto con la Cruz Roja, pero ésta será la primera ocasión en la que actúo en solitario en la Isla, por lo que estoy muy ilusionada. Voy a cantar canciones de todo mi repertorio, y también temas de nuestra queridísima Celia Cruz. Quiero que el público sepa que será un concierto repleto de energía y alegría y que van a bailar como toca. Quiero darlo todo como artista. El público siempre se lo merece.

¿Qué proyectos tiene entre manos?
— Un musical que estrenaré en diciembre en el Teatro Victoria de Barcelona, «Una Bruixa a Barcelona», con el que también espero ir a Menorca, un espectáculo que es un recorrido por toda mi discografía.

Además de a la música, también se dedica a escribir libros infantiles... ¿Qué supone esa actividad para usted?
— Es una faceta bellísima. He editado cuatro discos libros, el más reciente de ellos «Besitos de chocolate». Son trabajos para toda la familia y ese trabajo me hace feliz.

El público infantil siempre ha sido importante en su carrera. ¿Qué supuso trabajar con Los Lunnis?
— Supuso todo, como profesional, como madre, como artista. Con Los Lunnis crecí, aprendí a conquistar una cámara, a las familias de España...

¿Cree que ahora hace falta otro tipo de programas infantiles? ¿Ya no son como los de antes?
— Hay programas como Los Lunnis que se tienen que mantener. Para que la niños crezcan viendo la dosis infantil que necesitan. La infancia se tiene que vivir.