Imagen de unas de las actividades realizadas en el centro de grabado

TW
0

La continuidad del proyecto artístico que desde hace años está llevando a cabo la asociación Xalubínia en Alaior se encuentra en el aire. El problema ha surgido porque el Centre Internacional d’Art i Gravat, su actual sede, dejará de existir para dar paso a la creación del nuevo proyecto cultural anunciado el lunes por el Ayuntamiento, el Alaior Art Contemporani (AAC).

El divorcio entre ambas partes quedó escenificado en la sesión plenaria del martes, durante la que se ratificó la finalización del convenio de colaboración entre el Consistorio y la asociación. Un acuerdo que según el alcalde José Luis Benejam había caducado hace seis años, mientras que la versión defendida por la persona que actualmente está al frente de la entidad, Verónica Arellano, sostiene que acabó en 2017.

Benejam reconocía este miércoles que la intención del equipo de gobierno es que la relación entre ambas partes tenga continuidad. «Se abre un escenario que es una oportunidad para todos», señalaba sobre la necesidad de sentarse para llegar a un acuerdo. Sobre la mesa ha puesto dos opciones. La primera, y la que más gusta al Consistorio, consiste en trasladar el taller de grabado a la planta baja de edificio, dejando las dos restantes para la exposición de arte contemporáneo.

Se trata según Arellano de una opción «inviable», ya que resultaría imposible acomodar todo el material del espacio actual, que ronda los 180 cuadrados, en el que ahora proponen, de 30 metros cuadrados. «Además no tiene ventilación, agua ni cuarto de baño», añade. Las condiciones de la segunda opción, en Sa Sínia, en el Polígono Industrial, tampoco se ajustan a las necesidades del proyecto.

El problema radica en que el Ayuntamiento comunicó a la asociación el pasado sábado que tenía una semana para realizar el traslado. «Nos han dejado en la calle, es como un desahucio», resume Arellano. Una valoración compartida también por el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, quien reconoce el valor del AAC, pero propone que el Ayuntamiento «replantee el calendario de ejecución del nuevo proyecto y mantenga el espacio actual de Xalubínia hasta final de curso».

La acción del equipo de gobierno ha sido también objeto de crítica desde la oposición. En un comunicado, Junts per Lô hablaba igualmente de «un desahucio sin previo aviso». El partido critica «la falta absoluta de ética y empatía hacia las personas que han trabajado a lo largo de una década para sacar adelante el centro, un proyecto con sello local y con proyección más allá de nuestras fronteras».

Futuro

Arellano sostiene que el futuro del proyecto no peligra, ya que confía en la mano tendida desde el Consell para encontrar una solución. Una salida que podría significar que Xalubínia deje Alaior para buscar acomodo en una infraestructura de otro municipio de la Isla. La portavoz de la entidad defiende que el proyecto se encuentra en muy buen momento y está consiguiendo un notable reconocimiento internacional.