Escenario adaptado a multitud de espectáculos, no se puede pasar por alto la estrecha vinculación del Teatre Principal de Maó con el mundo de la ópera. Un género musical que se echa de menos en un año tan extraño como el que estamos viviendo y que obligó en 2020 a suspender la tradicional temporada operística.
Pero ha sido gracias al impulso de Joventuts Musicals de Maó que el género haya regresado. Sucedió este viernes con el espectáculo «E lucevan le stelle», incluido dentro del ciclo de la entidad cultural «Clàssics d’hivern» y que llevaba como subtítulo «Pàgines estel·lars del firmament operístic».
Una cita que logró un gran éxito de público, empañado por la reducción del aforo al 50 por ciento como consecuencia de las restricciones sanitarias. Aún así, se logró conseguir un buen ambiente para la ocasión.
La velada comenzó con la interpretación del aria «E Lucevan le stelle» de la célebre ópera «Tosca» de Puccini, con la que el tenor menorquín Carlos Llabrés escuchó el primer gran aplauso de la noche. Artista al que acompañaron la soprano Ximena Agurto, la mezzosoprano Ángela Lorite y el barítono Lluís Sintes con el acompañamiento al piano de la japonesa Akiko Nomoto.
A través de diferentes combinaciones de voces, sonaron en formato de dueto «Pura siccome un angelo» de «La Traviata»; «Barcarola» de «Los cuentos de Hoffmann»; «Dio che nell’alma infondere» de «Don Carlo» y «Già i sacerdoti» de «Aida». También, con voces solistas, las arias «Cruda sorte» de «La Italiana in Algeri»; «Aria de las joyas» de «Fausto; «O mio Fernando» de «La Favorita y «Io morró ma lieto in cuore» de «Don Carlo». El público igualmente pudo disfrutar del terceto de la ópera «Marina» «No sabes tú» (soprano-tenor-barítono) y el cuarteto «Bella figlia dell’amore» de «Rigoletto» que cerró el concierto con una gran ovación.
Agradecimiento
Al final de la velada, Lluís Sintes, que además es presidente de Joventuts Musicals de Maó, se dirigió al público para agradecer su asistencia al que fue el primer concierto de 2021 por parte de la entidad cultural, coincidiendo además con la reapertura del Teatre Principal. Factores que añadieron «un toque más emocionante a la noche». Por otra parte, agradeció también al resto de artistas invitados a la gala que aceptaran viajar a Menorca «en unos momentos tan difíciles». Como colofón, los protagonistas del recital recompensaron al público ante sus insistentes aplausos con el «Brindis» de «La Traviata», que con otra gran ovación sirvió para cerrar una noche en la que la ópera volvió a brillar con fuerza en el Teatre Principal.
2 comentarios
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Los interiores de bares y restaurantes cerrados, pero no teman pueden ir al teatro principal a presenciar opera, eso siendo una institución que lo permite y organiza... es de vergüenza !! Hay que denunciar estos echos, ademas solo dejan un asiento libre entre dos personas donde no llega ni el metro de separación, unos cracks !! Hay que denunciar señores !!!
¿Porqué la opera menorquina se reduce solo un 50% y el baloncesto el 80%? Pregunto solamente.