Colas para asistir a una proyección en junio de 2019, la última gran temporada de cine. | Gemma Andreu

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La espera ha sido larga pero el cine comercial ya tiene fecha para su regreso a la cartelera. Será en las salas Ocimax de Maó el próximo 2 de julio, según avanzó ayer el gerente del negocio, Joan Salas, después de que la actividad haya estado interrumpida en la ciudad durante 15 meses como consecuencia de la covid. Por el momento no han trascendido más detalles, una información que se ampliará esta semana con la programación y los horarios. «Regresamos animados y optimistas», se ha limitado a decir Salas.

Desde la empresa de exhibición cinematográfica ya habían reconocido meses atrás que la intención era volver a programar en el mes de julio en función de la evolución de la pandemia. La normativa vigente pone como límite una ocupación máxima de dos tercios del aforo disponible, con asientos preasignados y siempre con la mascarilla puesta. No obstante, desde el sector no esconden su confianza en que para el 2 de julio se pueda disponer de un aforo del 75 por ciento.

Uno de los inconvenientes principales que se han encontrado los exhibidores desde que el pasado verano se permitiera la reapertura de las salas fueron las limitaciones para abrir los bares y permitir comer dentro de las salas. De hecho se puede decir que esa prohibición fue la puntilla que condujo al cierre de las dos salas de Ciutadella en septiembre. En ese sentido, cabe señalar que el consumo ya está permitido, pero con la obligación de ponerse de nuevo la mascarilla tras comer y beber.

De esta forma, el cine en la Isla camina hacia la nueva normalidad después de casi un año y medio sin estrenos comerciales. Un paso más en una temporada en la que también se retomaron las programaciones de los cineclubs de Maó y Ciutadella, en el Ateneu, el Teatre Principal de Maó y el Teatre des Born.

Ciutadella
En poniente trabajan, reconoce el concejal de Cultura Andreu Cardona, con la idea de que los cines puedan abrir sus puertas este 2021. La redacción de las bases para la concesión de las salas está «avanzada» pero pendiente de que la administración concursal resuelva la compra de los proyectores.