Imagen de la celebración del 35 aniversario de la Xarxa a principios de este mes en Ferreries

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2020 fue un año especial para la Xarxa de Biblioteques de Menorca. Por un lado cumplió sus primeros 35 años de historia (celebración que tuvo que posponer hasta hace unas semanas), mientras que por otra parte sufrió, como tantos otros sectores y entidades, el varapalo de la pandemia. Argumentan en el texto de la memoria que recoge la actividad de 2020 que «no cabe duda» de que la covid ha marcado «un antes y un después». El repaso a las cifras del último año ha demostrado una bajada de todos los indicadores del uso de equipamientos y servicios, excepto de los digitales.

Un panorama que al menos sirve como punto de partida para mirar hacia el futuro. En una coyuntura global de cambio de costumbres sociales y del consumo cultural, determinado en gran parte por las nuevas tecnologías, ha llegado la hora de buscar nuevas fórmulas para reformar un modelo de biblioteca tradicional que «ya comenzó a entrar en crisis a comienzos de este siglo», recuerdan. El objetivo es emprender «un nuevo camino para conseguir y consolidar un modelo de biblioteca cultural, social, participativo, integrador, universal y plenamente tecnológico».

Ante ese reto y para poder afrontarlo de una manera planificada, el Consell insular, a través del Servei Coordinador de Biblioteques, encargará este año la elaboración de un plan de implementación del nuevo modelo de biblioteca pública de Menorca, que girará en torno a cuatro ejes.    Estos son actividades innovadoras y los laboratorios ciudadanos participativos para el fomento de la lectura y la creación de conocimiento y experimentación de forma colectiva; el replanteamiento de la política de colecciones, tanto física como virtual; la transformación de los espacios físicos adaptados al nuevo modelo que se quiere lograr y conseguir los recursos humanos necesarios para llevar a cabo el cambio.

Referente a  ese último punto, la memoria recuerda que el personal de la Xarxa cuenta con 29 trabajadores (23,5 jornadas), y que según lo que establece el Mapa de Lectura debería haber 39 a jornada completa, es decir, un incremento del 44 por ciento.