Cartel de la película dirigida por Carlos Saura en 1960.

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En un panorama en el que el cine comercial e infantil copa la cartelera, los cineclubs se han convertido en refugio de los amantes del séptimo arte. Desde comienzos de la pasada década, el Ateneu de Maó viene acogiendo un Ciclo de Cine Negro que nació de la mano del desaparecido cinéfilo Mario Delgado y de cuya continuidad se encargan dos colaboradores del proyecto, César Rodríguez y Fernando Sabino. Ambos se ocupan de confeccionar una programación en la que el libro «El cine negro: los grandes olvidados», escrito por Delgado, continúa siendo el «tótem», reconoce Sabino, sobre el que gira el proyecto.

De las nueve películas que hay programadas entre este mes y el próximo junio, cuatro son de esa obra de referencia, que recoge algo más de un centenar de películas, de las cuales la mitad ya han sido programadas. Es por ello que para alargar el proceso, los responsables del ciclo «estiran» el proyecto con una selección complementaria «para aportar al ciclo otras perspectivas, otras cinematografías, otros países y otras épocas», apuntan.

Un ciclo que sabe a clásico pero que en ocasiones se acerca filmes más cercanos en el tiempo. La temporada arrancará el 16 de este mes con la proyección del título más antiguo, «Dillinger» (1945), de Max Nossek. El más reciente será «Hammet» (1982), de Wim Wenders (8 de abril). La intención, con el paso del tiempo, y como ya han hecho en otras ocasiones, es ir avanzando en el tiempo, de hecho en alguna ocasión se han proyectado películas del siglo XXI. «Nos apetece también salir un poco del blanco y negro», reconoce el programador.

Gabardinas, sombreros de fieltro, oscuridad... El cine negro, o film noir, es un género que se desarrolló en Estados Unidos principalmente entre la década de 1930 y la de 1950. Un término usado principalmente para describir elegantes películas de crimen de Hollywood pero que se ha trasladado a las cinematografías de todo el mundo. Aquella fue la época dorada, pero ¿qué momento vive ahora?. «Sus estructuras existen en el cine contemporáneo, pero quizás no existe el cine negro cien por cien», reconoce Sabino, que es lo que reivindican en el ciclo. «Lo de ahora son mutaciones, pero igualmente valiosas, el cine negro sigue existiendo, aunque camuflado».

Este año los programadores han querido rendir homenaje a dos directores recientemente desaparecidos, Carlos Saura y William Friedkin, de quien se proyectarán, respectivamente, «Los Golfos» (13 de noviembre) y «Carga Maldita» (15 de enero). También forman parte del ciclo «Al caer la noche» (11 diciembre), «El infierno del odio» (5 de febrero), «Me convirtieron en un criminal» (18 de marzo), «Catorce horas» (6 de mayo) y «The racket» (3 de junio).

Las películas del ciclo se proyectan en los cines Ocimax a las 20.30 horas.