La artista trabajando en su conocida escultura | Antonio Bellido

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La artista Nuria Román y el Consell han decido, de mutuo acuerdo, la rescisión del convenio de cesión temporal y gratuita de la escultura «La Aguja de la Giganta». Así se recoge en un punto del Consejo Ejecutivo, en el que se informa de que ante la imposibilidad de ubicarla en la playa de Mongofra, las partes han decidido no seguir adelante con el convenio que se firmó el 25 de abril de 2022.

La voluntad de aquel acuerdo, se explica en el documento, era que el ejecutivo insular solicitara a Costas la autorización para mantener la escultura en la citada playa, restaurarla y colocarla de nuevo. Pero en noviembre de ese mismo año, un informe y resolución desfavorables del Parc Natural de s’Albufera des Grau instaba a la retirada de la obra, entre otros motivos, aduciendo que degrada el paisaje natural. Una cuestión que abrió un amplio debate en la sociedad menorquina sobre el land art.

La resolución de Costas denegó el 30 de marzo de este año la solicitud de ocupación del dominio público marítimo terrestre de la instalación artística, lo que desembocó en un proceso en el que se iniciaron conversaciones para la reubicación que no llegaron a buen puerto. La cuestión se enturbió después de que el pasado mayo la pieza fuera arrancada en un acto de vandalismo. Una tormenta, finalmente devolvió la escultura de cinco metros a la playa, desde donde regresó al taller de Román para reaparecer hace unas semanas como elemento central de la exposición «Conciliar. La Aguja de la Giganta», en la Capilla de Gràcia de Alaior.

Sobre el pacto alcanzado con el Consell, la artista insiste en el «mutuo acuerdo» entre las partes, pero reconoce «que las puertas siguen abiertas a futuras colaboraciones». Preguntada sobre la posibilidad de que la Aguja, una vez finalizada la exposición, vuelva a levantarse en algún enclave de la Isla, responde que «por ahora no nos lo planteamos, pero no descartamos la posibilidad de encontrar algún lugar adecuado».

Exposición

«La Aguja de la Giganta» se exhibe ahora junto a una obra de Marina Abramovich en un espacio donde también se puede contemplar un vídeo de la performance de la artista Kaori Ishihara en Mongofra. En el discurso expositivo, también se explica el proyecto «Coser la Tierra. Latitud 40», desde su origen, pasando por su desarrollo y las propuestas futuras. «Esta exposición trata de comunicar y reforzar el concepto del proyecto, que se basa en la necesidad de reparar y visibilizar las fracturas que los seres humanos hemos generado entre nosotros y en el planeta a través del tiempo», argumenta la artista. Román sostiene que «hoy más que nunca, hay que entender que aunque pensamos diferente, los conflictos se tienen que resolver con el diálogo, la comunicación y llegando a acuerdos, como oportunidad para evolucionar».